Sin palabras.
El reconocido influencer gastronómico Cenando con Pablo, famoso por sus exhaustivas críticas y recomendaciones culinarias, ha dejado boquiabiertos a muchos de sus millones de seguidores tras revelar un detalle sorprendente sobre su última experiencia en un restaurante de sushi en Madrid. La polémica surgió cuando compartió en sus stories el exorbitante precio que le cobraron por una botella de agua.
Pablo, en su visita al mencionado restaurante, disfrutaba de una velada en compañía de su familia. La sorpresa vino al revisar la cuenta y encontrar que una botella de un litro de agua de la marca Numen le costó nada menos que 8 euros. Esta revelación ha suscitado un acalorado debate entre sus seguidores sobre los precios en los establecimientos de alta cocina.
Polémica en el mundo de la hostelería.
El creador de contenido gastronómico explicó además que varios hosteleros se pusieron en contacto con él tras su publicación. Estos profesionales del sector le informaron que el precio de mercado de la mencionada botella de agua no supera los dos euros, lo que implica que el restaurante aplica un margen de beneficio seis veces superior al costo real. Esta diferencia ha generado críticas hacia las prácticas comerciales de algunos restaurantes de lujo.
En el mismo segmento de sus stories, Cenando con Pablo manifestó su preferencia por pagar precios elevados en otros aspectos del servicio. Comentó que le parecería más justo si se incrementaran los precios de elementos relacionados con la calidad del producto, como un tipo especial de carne o ingredientes exóticos, en lugar de inflar el precio de una simple botella de agua. Esta opinión ha sido compartida por muchos de sus seguidores, quienes consideran injusto el alto precio de un producto tan básico.
No es la primera polémica con el precio del agua.
Sin embargo, la indignación de Pablo podría verse mitigada si consideramos el caso de otra factura que se ha hecho viral en las redes sociales. En esta ocasión, el escenario es la famosa discoteca Ushuaia en Ibiza, donde el precio de una botella de agua supera con creces los 8 euros que Pablo pagó en Madrid. Este nuevo escándalo ha reavivado el debate sobre los abusivos precios en destinos turísticos de renombre.
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Un video que está arrasando en TikTok muestra el ticket de compra en Ushuaia, donde el costo de una botella de agua asciende a 14 euros. Esta cifra ha dejado a muchos usuarios de las redes sociales atónitos, destacando el extremo al que pueden llegar algunos establecimientos en lugares de alto perfil turístico. La comparación entre ambos casos subraya la controversia sobre el costo real y el valor percibido de productos tan básicos como el agua en diferentes contextos de consumo.