Falleció el pasado 10 de mayo.
Jesús Mariñas, nacido en 1942, fue un periodista español especializado en prensa del corazón. Desde 1998 escribe en el periódico La Razón y más recientemente colabora en programas de televisión como La mañana de La 1. En los 90 dio el salto a la televisión, colaborando en varios programas, como La máquina de la verdad, que le convirtieron en uno de los periodistas de la crónica social más conocidos y seguidos de la época.
Posteriormente fue contratado por María Teresa Campos en el programa Pasa la vida, de TVE. Pero fue el programa Tómbola, de Canal Nou, donde colaboró desde 1997, el espacio que lo catapultó a la fama. Se trataba de un formato novedoso en España, en el que varios periodistas incidían en aspectos de la vida privada del personaje entrevistado.
El programa le dio gran popularidad, siendo muy sonados sus enfrentamientos con la también periodista Karmele Marchante. Prueba de ello fue la gran popularidad que alcanzó su frase “¡Qué te calles, Karmele!”.
Mariñas reveló que sufre un cáncer de vejiga el pasado mes de octubre. Recientemente , el periodista no pudo resistir el último envite de una enfermedad a la que llevaba enfrentándose desde hacía tiempo. Nos dejó el hombre que inventó la crónica rosa como la conocemos hoy día, azote, pero amigo íntimo también, de muchos famosos.
Jesús Mariñas estaba casado con el fotógrafo Elio Valderrama, el amor de su vida y con quien llevaba más de 32 años de relación y seis de matrimonio. Elio fue su gran apoyo durante estos últimos duros meses, permaneciendo junto al periodista hasta el último momento, que estaba ingresado en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
La herencia de Jesús Mariñas.
Elio vuelve a retomar su vida social. El fotógrafo venezolano ha reaparecido con varios amigos comiendo en uno de sus restaurantes favoritos de Madrid, uno que de hecho también le encantaba al periodista del corazón. Rodeado de varios compañeros de profesión, como Beatriz Cortázar, Paloma Barrientos o Dani Carande, todo el grupo disfrutó de una comida en Casa Lucio.
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Aunque ha preferido llevar el duelo en silencio, nadie duda de que las últimas semanas han sido especialmente duras para él. Se despidió de Mariñas públicamente, a quien le unieron más de tres décadas de relación sentimental: “Miami. Buen viaje mi querido Jesús. Sabes que te quiero un montón. Imagino estarás en Goa con San Francisco Javier. Por cierto, madre mía vaya sorpresa la de anoche… súper bonito. Un fuerte abrazo y que Dios te proteja”.
Con estas palabras dio a entender que había soñado con él y que le imaginaba viajando, una de las grandes pasiones del colaborador de televisión. A pesar de que Elio es muy activo en sus redes sociales, desde la muerte del periodista ha dado pocas señales de cuál está su rutina tras el fallecimiento de Mariñas.
Pero está claro que los amigos que ha heredado de Mariñas son su verdadera fuente de energía y el motivo por el que está recuperando las riendas de su vida. Le empujan a ser optimista y le ayudan a desconectar después del que ha sido un momento nefasto.
Lo mismo hizo hace unos días cuando se reencontró con Belén Rodríguez y con la mano derecha de María Teresa, Gustavo, en los cuales también se ha apoyado. Unas visitas que le reconfortan y le hacen sentir en paz después de todo. “Bien, tengo paz en mi cabeza, en mi casa y Jesús no sé cómo explicarlo, es una sensación muy rara. Todo era una complicidad”, dijo Elio sobre el momento en el que se encuentra inmerso.
Elio Valderrama se apoya en alguien muy especial.
Además de los excompañeros de profesión de su pareja, el viudo de Jesús Mariñas se está refugiando en otra persona que es muy especial para él. El pasado 18 de septiembre el fotógrafo recibió la visita de su sobrina Elena, que vino desde Venezuela. “Bienvenida, Elena. Mi sobrina mayor después de muchísimos años”, escribió Elio junto a una imagen de él felizmente al lado de su familiar.
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Mariñas ganó mucho dinero gracias a su formidable talento y su larga trayectoria, y decidió invertir su patrimonio en un piso situado en la Gran Vía de Madrid. Aunque vendió esta propiedad en 2017, desde entonces vivía con el venezolano en una zona más tranquila. No hay ningún dato confirmado, pero se da por sentado que Valderrama continuará disfrutando de este inmueble.