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Una familia hace un “simpa” épico en un restaurante de Xàbia, y la respuesta del hostelero se podría poner en un museo

Una noche en el puerto.

El puerto de Xàbia es un hervidero de actividad. La razón es el día grande de las fiestas de Moros y Cristianos, celebrado el pasado sábado. En medio de esta atmósfera festiva, una familia que disfruta de sus vacaciones en este encantador pueblo de la Marina Alta decide sentarse a cenar en un restaurante. Escogen una mesa con una vista privilegiada y ordenan una variedad de platos: croquetas, patatas bravas, berenjena crujiente, taco de atún, carrilleras de cerdo, entre otros. La ocasión es especial; han venido a presenciar el majestuoso desfile de gala y acompañan el evento con una deliciosa cena.

El ambiente en el restaurante Yerba Xàbia, ubicado en la concurrida avenida Lepanto, es bullicioso. La avenida, esa noche, está abarrotada de gente ansiosa por participar en las festividades. Sin embargo, cuando llega el momento de pagar, ocurre lo inesperado. Los responsables del establecimiento llevan la cuenta a la mesa, pero la familia ha desaparecido. Se han escabullido entre la multitud, haciendo lo que popularmente se conoce como un “simpa”.

La cuenta, que asciende a 106,20 euros, queda impaga. Los dueños, visiblemente molestos, anotan con bolígrafo un claro mensaje: “No han pagado”. Para los trabajadores de la hostelería, especialmente en verano cuando la carga de trabajo es implacable, esta situación es más que frustrante.

Una llamada a la responsabilidad.

Decididos a no dejar pasar el incidente, los responsables del restaurante Yerba Xàbia optan por hacer pública la situación. Publican la cuenta en sus redes sociales acompañada del siguiente mensaje: “A la familia que cenó en el Yerba Xàbia el sábado 20 de julio para ver el desfile de Moros y Cristianos (desde la terraza de este restaurante se ve el desfile de maravilla) y decidió irse sin pagar, le rogamos que venga y pague su factura”. La intención es clara: apelar a la responsabilidad y a la decencia de aquellos que cometieron el acto.

Los dueños del restaurante no se detienen ahí. Hacen saber que tienen en su poder imágenes de las cámaras de seguridad del local. Estas imágenes, aseguran, muestran claramente a los responsables del “simpa”. Y advierten: si la familia no regresa y abona la cuenta pendiente, llevarán las imágenes a la Guardia Civil. Con esta acción, buscan no solo recuperar lo que les pertenece, sino también sentar un precedente y disuadir futuros actos similares.

La lucha contra los “gastrojetas”.

La problemática de los “simpa” no es nueva en la hostelería, pero cada incidente trae consigo un cúmulo de frustración y perjuicio para los afectados. Los trabajadores del Yerba Xàbia, como tantos otros en el sector, dedican largas horas y gran esfuerzo para ofrecer un servicio de calidad. El incidente del pasado sábado es un recordatorio de los retos diarios que enfrentan. La publicación en redes sociales y la advertencia sobre las imágenes de seguridad reflejan la determinación de los dueños de proteger su negocio y dignificar su trabajo.

Este episodio ha generado una ola de solidaridad en la comunidad local y en las redes sociales. Muchos usuarios han expresado su apoyo al restaurante y su repudio hacia la familia que protagonizó el “simpa”. La esperanza es que, con la presión social y la posibilidad de acciones legales, los responsables tomen conciencia y actúen correctamente. Mientras tanto, el puerto de Xàbia sigue vibrando con las festividades, pero con un recordatorio de que la honestidad y el respeto son esenciales en cualquier celebración.