Aparece el joven desaparecido.
La familia de Iago Negrón González había vivido momentos de incertidumbre y desesperación desde el pasado miércoles, cuando el joven de 19 años desapareció sin dejar rastro en Pozuelo de Alarcón, una localidad al oeste de Madrid. Desde entonces, sus padres, sus amigos y los vecinos del barrio habìan peinado la zona en busca de alguna pista que les permita dar con su paradero, pero hasta ahora no habían obtenido ninguna respuesta.
Iago es hijo del conocido músico Giacomo Negronetti, que había utilizado las redes sociales para difundir la imagen de su hijo y pedir la colaboración ciudadana para encontrarlo. Según ha relatado el padre en varios vídeos publicados en su cuenta de Instagram, Iago regresó a su casa el jueves por la mañana, después de haber pasado la noche fuera, pero no se quedó mucho tiempo.
Lo que más preocupaba a la familia es que Iago envió tres mensajes de vídeo “muy raros” a tres personas de su entorno, a las que les dijo: “Chicos me tengo que ir, por circunstancias de la vida no me vais a volver a ver”. Los mensajes tenían un tono de “despedida” y se le notaba afectado, pero sus destinatarios pensaron que se trataba de una broma por el día de los ‘Santos Inocentes’.
“Perdido y hallado en el Templo al tercer día”.
Ahora, como puede verse en la última publicación de Giacomo Negronetti, padre de Iago Negrón, el joven ha aparecido sano y salvo. Una noticia excelente que parece poner fin al drama de los últimos días. La imagen, sin duda, pone un punto y final a lo sucedido desde el pasado 28 de diciembre.
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“Perdido y hallado en el Templo al tercer día”, escribe el progenitor. “Está bien. Fisica y mentalmente. Ha estado solo. Ha dormido en la calle. Ha vuelto a casa por su cuenta. No ha tenido acceso a medios ni a móviles, no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Gracias a todos”, empieza escribiendo Giacomo Negronetti en la cuenta de Instagram.
“Que Dios os bendiga. Seguiremos informando en cuanto nos repongamos. Ahora os pedimos paz y descanso. MILLONES DE GRACIAS POR COMPARTIR POR AYUDAR, POR PREOCUPAROS, POR VUESTRAS ORACIONES.”, zanja el padre de Iago. Ahora toca descansar y recomponerse tras los que seguramente hayan sido los días más dramáticos de su vida.