Marta López Álamo se marcha sin Kiko Matamoros.
La vida de Marta López Álamo y Kiko Matamoros no ha sido un camino de rosas desde que se dieron el “sí, quiero” en una boda que acaparó todas las miradas. La modelo, que antes de conocer al colaborador de televisión tenía una prometedora carrera, se ha visto afectada por el estigma de ser la mujer de Kiko.
Así lo confesó ella misma, al lamentar que muchas marcas no la contrataban por su relación sentimental: “Vamos muy de progresistas y de feministas y al final me estás juzgando por a lo que se dedica mi pareja y me estás metiendo en el mismo saco”. Ante esta situación, Marta empezó a barajar la posibilidad de mudarse a Nueva York, la ciudad de los sueños, donde podría relanzar su profesión como modelo.
Ya no se calla: la influencer se pronuncia sobre la maternidad.
Sin embargo, esta idea no parecía muy compatible con los planes de futuro de la pareja, que según algunos rumores estaría buscando tener un hijo. A pesar de la diferencia de edad entre ellos, Marta siempre ha defendido su amor por Kiko y su deseo de formar una familia con él. Eso sí, sin prisas ni presiones.
“Que no quiera ser madre ya de ya no es ni mejor ni peor. Es nuestra decisión, por muchas razones”, dijo. “Lo que me choca es la cantidad de gente que cree que después de casarte tienes que ir a por un bebé. Si no quisiera ser madre sería lícito también. Y normal y respetable. Pero quiero serlo, con Kiko”.
Marta dejó claro que la maternidad era un proyecto a medio plazo, “No ya, pero en poco tiempo”, y aclaró que “poco tiempo no es este año, ni principio del que viene”. Y para demostrarlo, acaba de dar un giro radical a su vida: se va a trabajar a Milán durante un año, dejando a Kiko en Madrid.
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La modelo ha anunciado su nueva aventura profesional en Instagram, donde ha mostrado el coqueto apartamento que ha alquilado en la capital italiana. Un piso pequeño pero acogedor, “ideal para una persona o incluso para dos”, porque Marta espera recibir la visita de Kiko y de sus amigas: “Estáis todas invitadas”.
Marta ha hecho un tour por su nueva casa, enseñando el salón con un sofá cama, una cocina integrada, un dormitorio con una cama enorme, un baño muy mono, un vestidor y una terraza para tomar el sol. La modelo se ha mostrado muy ilusionada con este cambio, que supone un reto profesional y personal. ¿Cómo llevará Kiko la distancia? ¿Podrá mantener el amor a pesar de los kilómetros? ¿Aplazará Marta sus planes de ser madre? Estas son algunas de las preguntas que se hacen sus seguidores, que esperan ver cómo evoluciona esta historia.