Mónica Cervera: de nominada al Goya a dormir en la calle
Mónica Cervera es una actriz malagueña que llegó a estar nominada al Goya a mejor actriz revelación en 2005 por su papel en la película de Álex de la Iglesia, Crimen Ferpecto. Sin embargo, su carrera se truncó y ahora vive en la indigencia, durmiendo en un banco de un parque de Marbella.
La actriz, de 48 años, ha renegado de su pasado y no quiere volver a saber nada del mundo del cine y la televisión. Así lo confesó a la revista Semana, donde también aseguró que no necesita “nada” de nadie y que quiere que su familia respete su decisión de vivir en la calle.
Una trayectoria prometedora que se apagó
Mónica Cervera nació el 6 de junio de 1975 y desde muy joven se sintió atraída por la actuación. Estudió arte dramático en Málaga y danza en Madrid, y debutó en el cine con el cortometraje Hongos, de Ramón Salazar, en 1999.
A partir de ahí, participó en varias películas y series, destacando su papel en Piedras, también de Salazar, en 2002, y en Entre vivir y soñar, de Alfonso Albacete y David Menkes, en 2004. Pero su gran oportunidad llegó con Crimen Ferpecto, una comedia negra de Álex de la Iglesia, donde interpretó a una dependienta obsesionada con un vendedor de unos grandes almacenes. Su actuación le valió una nominación al Goya, aunque finalmente se lo llevó Belén Rueda por Mar Adentro.
Después de eso, Cervera siguió trabajando en series como Manos a la obra o Con dos tacones, y tuvo una breve aparición en La que se avecina, como la hermana de Amador Rivas. Sin embargo, su presencia en el panorama audiovisual fue disminuyendo hasta desaparecer por completo. Ahora, espera que el 25 de enero pueda reunirse con Bienestar Social y conseguir una estabilidad que le permita salir de la situación en la que se encuentra.