Crisis de Luis Rubiales.
El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha desafiado este viernes a sus detractores y ha anunciado que no va a dimitir de su puesto, pese al escándalo que ha generado su comportamiento en el Mundial de fútbol femenino.
Rubiales protagonizó una polémica imagen al besar en la boca a la jugadora Jenni Hermoso tras el triunfo de España, un gesto que fue calificado de machista y que se viralizó en las redes sociales. Además, se le vio tocarse los genitales en el palco de autoridades, lo que le valió duras críticas por su falta de respeto.
Rubiales trató de justificar su actuación con un vídeo en el que se disculpaba, pero sus palabras no convencieron a nadie. Dijo que el beso fue “un impulso” y que “no queda otra” que pedir perdón, pero también afirmó que no hubo “mala fe por ninguna de las dos partes”. Estas declaraciones provocaron más indignación, sobre todo entre las asociaciones feministas y los medios internacionales, que denunciaron el machismo estructural que hay tras ese gesto. Sin embargo, el ámbito futbolístico guardó silencio y nadie salió a condenar la actitud de Rubiales.
Rubiales se aferra al cargo pese al escándalo del beso y la FIFA.
La presión sobre su salida empezó a crecer y la RFEF convocó una Asamblea General Extraordinaria para el viernes, pero sin incluir en el orden del día ningún punto relacionado con lo sucedido en el Mundial. Todo apuntaba a que Rubiales buscaba un respaldo de sus compañeros para mantenerse en el cargo, pero su estrategia se vio frustrada cuando varias federaciones y clubs anunciaron que no asistirían a la asamblea.
Entre tanto, el Gobierno anunció que, independientemente de lo que pasara en esa asamblea, pondría en conocimiento del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) las denuncias por lo sucedido. Pero la puntilla final fue el procedimiento abierto por la FIFA contra él, por violar el código ético y el reglamento disciplinario de la entidad.
Ojo a esta escena.
Rubiales culpa a “el falso feminismo” de lo que le está ocurriendo.
Ojo a los aplausos y quienes aplauden.
Sigue insistiendo que fue consentido pese a que los representantes de Hermoso pidan acciones contra Rubiales. pic.twitter.com/hHq98kN2wk
— Alejandro🌹Ⓐ☭CEO of Comunismo de Lujo Automatizado (@comuflauta) August 25, 2023
Qué vergüenza, qué asco. Cuánta indignidad pic.twitter.com/aH3WsVmbQ7
— Lara Hermoso (@lhermoso_) August 25, 2023
Qué absoluta vergüenza. El fútbol español esta podrido. Luis Rubiales ha dejado en ridículo al fútbol español a nivel internacional. Qué bochorno.
“¡No voy a dimitir!”pic.twitter.com/h0uhwJcjE3
— Manu Colchón (@manu_colchon) August 25, 2023
Horas después, se hacían públicas sus intenciones: Luis Rubiales ya había comunicado a su equipo que dimitiría este viernes, pero cambió de opinión en el último momento y, tras un discurso en el que ha hablado de “una campaña de asedio” contra él, ha dicho reiteradas veces que no va a dimitir. Después, se escuchaban aplausos en la sala.