‘First Dates’ no deja de sorprender.
Los programas de citas son un género televisivo que nunca pasa de moda. Entre ellos, destaca ‘First Dates’, el formato de Cuatro que lleva varias temporadas cosechando éxitos de audiencia y crítica. Se trata de un espacio que nos acerca a las experiencias de solteros y solteras que buscan el amor en un restaurante muy especial, regentado por el simpático Carlos Sobera, que hace las veces de anfitrión y cupido.
Cada noche, los espectadores pueden seguir las vicisitudes de los comensales, que se enfrentan a una cita a ciegas con alguien que, en teoría, es compatible con ellos. ‘First Dates’ no es solo un programa que divierte, sino que también instruye: nos muestra las nuevas formas de relacionarse en el siglo XXI, nos sensibiliza sobre la diversidad y el respeto, y nos ofrece consejos y estrategias para seducir a nuestra pareja ideal.
Una noche de San Valentín con sorpresas.
“Me han hecho unos ojos muy bonitos. Me han jod*** con eso”. Así se presentaba Gaspar en ‘First Dates’ el pasado 14 de febrero. Se trata de un alicatador jubilado que ha presumido ante Carlos Sobera de no practicar “la fidelidad” y de tener cuerda para rato en lo que a las relaciones se refiere.
“Con 71 años se puede tener sexo perfectamente. Y más de uno a lo largo de la noche. Posiblemente, tres”, presumió. Su cita de San Valentín ha sido Esther, una dependienta de 66 años que se definía como “una mujer fuerte y potente”, a la que no le importa nada “enseñar el cuerpo porque es lo más bonito” que tiene. Vistiendo de manera colorida y llamativa, la de Barcelona llegó al dating show dejando claro que busca a un hombre que pueda y quiera seguirle el ritmo.
Durante la cena, el alicantino comentó que, a su edad, ya no está para demasiados trotes, aunque para las relaciones guarda “energía”. “¡Vaya farol se ha marcado!”, rió la soltera ante el equipo de redactores. Pero no sería la única fantasmada que soltaría el comensal. El siguiente vendría cuando charlaban sobre si eran cariñosos o no con sus parejas.
“Por favor, se me ha caído el alma al suelo”.
“Soy muy amoroso, pero tengo que enamorarme. ¿Cómo voy a darle un beso a una señora si no me gusta? ¡Y figúrate en el otro lado! A mí me gusta besar en la boca…. y en lo de abajo”, lanzaba Gaspar, dejando a su compañera con cara de estupefacción. En efecto, no le gustó nada la expresión, tal y como reconoció Esther a la organización.
Pero no quedó ahí la cosa, ya que el pretendiente aseguró que su deseo es encontrar a una mujer “como su madre”. La expresión de horror de la catalana lo decía todo: “Por favor, se me ha caído el alma al suelo”. Así que, a pesar de compartir un agradable rato de baile y confesiones en los postres, llegó el momento de la decisión final y la respuesta por las dos partes ha sido un “no” rotundo.
Antes de ser preguntados si habría una siguiente cita, Gaspar ya lo adelantó. Sus caracteres eran, según él, no solamente diferentes sino totalmente incompatibles. Sea como sea, él celebró haber conocido a una mujer tan explosiva como Esther. Así que se despidieron de manera cordial y pusieron punto y final a su paso por este especial de ‘First Dates’ por el Día de los Enamorados.