Las evidencias mostraron una muerte y una agresión sexual “extremadamente violentas” del niño.
David Martínez Cuadrado, padre de Álex, el niño de 9 años que sufrió una agresión sexual y posteriormente fue asesinado en La Rioja, ha declarado en el juicio contra Francisco Javier Almeida, único acusado del crimen. Con gran pesar, Martínez Cuadrado ha compartido con el Jurado Popular la incertidumbre y el dolor que ha invadido a la familia tras la desaparición de su hijo, y ha expresado la profunda desolación que les embarga: “Estamos muertos en vida”.
Martínez Cuadrado entró en la sala y respondió con templanza a las preguntas de la abogada, mientras Almeida mantenía la cabeza agachada, evitando el contacto visual. El padre de Álex recordó el día del asesinato, cuando el niño jugaba a pocos metros de su casa con otros niños, bajo la supervisión de adultos.
Después de que Álex se despidiera de unos amigos, una niña llamada Claudia informó a los adultos de que un hombre se lo había llevado, lo cual motivó que la madre de Álex llamara de inmediato a la Policía.
“Estamos como muertos en vida”.
David Martínez Cuadrado relató con detalle cómo encontró a su hijo y reconoció la ropa que el asesino y agresor sexual le había quitado. Visiblemente afectado, expresó su angustia ante la abogada: “Estamos como muertos en vida, nos ha quitado toda la alegría”. La declaración conmovió al juez, quien pidió a la abogada que no insistiera en el tema y rogó al Fiscal que no hiciera preguntas.
Durante el juicio, el jurado popular y el juez preguntaron a David Martínez Cuadrado si a Álex le gustaban los animales. El padre confirmó que sí, pero enfatizó que su hijo era muy miedoso y jamás se habría ido con un desconocido por su propia voluntad, lo que respalda la tesis de que Almeida se llevó a Álex por la fuerza.
Al concluir su declaración, Martínez Cuadrado preguntó si podía permanecer en la sala. A lo largo de su testimonio, nunca miró al acusado, Francisco Javier Almeida, quien continuó con la mirada fija en el suelo.