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Mario Vaquerizo revela la verdadera razón por la que no ha tenido hijos con Alaska

Mario Vaquerizo se abre a sus seguidores.

En las profundidades del panorama musical español, una pareja ha resistido el paso del tiempo con una fortaleza envidiable. Mario Vaquerizo y Olvido Gara, conocida artísticamente como Alaska, han tejido una historia de amor que desafía las convenciones y el tiempo.

Su romance floreció en los albores del nuevo milenio, en 1999, cuando Vaquerizo, un joven entusiasta de la música, se unió a la discográfica Subterfuge Records. Allí, el destino lo cruzó con Fangoria, la banda liderada por la carismática Alaska, y la chispa del amor no tardó en encenderse, a pesar de que ambos compartían su vida con otras personas en aquel entonces.

La relación entre Mario y Alaska se consolidó rápidamente, y en un acto de amor espontáneo y audaz, decidieron unir sus vidas en matrimonio. Fue en la ciudad de Las Vegas, en una ceremonia íntima y secreta el 29 de noviembre de 1999, donde pronunciaron sus votos. Este compromiso, oculto incluso a sus seres queridos, permaneció en las sombras hasta que, casi como un guion de película, la presentadora Terelu Campos reveló el enlace matrimonial al público, sorprendiendo a amigos y familiares, incluida la madre de Mario.

El motivo por el que no han sido padres.

Contra todo pronóstico y desafiando la diferencia de once años entre ellos, Mario y Alaska han demostrado que su unión es más que un capricho pasajero. Más de dos décadas después, su relación se mantiene sólida y llena de felicidad, desmintiendo rumores y superando crisis que los medios no han dejado de especular.

En una reciente entrevista en el podcast ‘A solas con’, conducido por su amiga Vicky Martín Berrocal, Vaquerizo se abrió sobre su vida con Alaska, despejando dudas y defendiendo la autenticidad de su amor. Con firmeza, rechazó las acusaciones de infidelidad y los ataques a su integridad, afirmando su atracción por las mujeres y denunciando los comentarios malintencionados que subestiman a su esposa.

La pareja, que ha navegado juntos por el mar de la vida durante un cuarto de siglo, nunca ha incluido la paternidad en su itinerario. Mario reveló que, aunque él no era ajeno al deseo de ser padre, respetó la decisión de Alaska, quien no sentía el llamado de la maternidad. A pesar de su amor por los niños, Alaska prefirió no embarcarse en la aventura de la crianza. Vaquerizo, por su parte, admitió que habría sido un padre dedicado, pero su compromiso con su esposa era primordial, y no concebía la paternidad sin ella.

La diferencia de edad entre ellos también ha sido un factor determinante en su decisión. Vaquerizo bromeó sobre la posibilidad de convertirse en padre a una edad temprana, mientras que Alaska, once años mayor, no quería asumir el rol de madre-abuela. Además, la idea de sacrificar sus exitosas carreras artísticas por la paternidad nunca fue una opción para la pareja. Criado en un hogar tradicional, Vaquerizo valoraba la libertad y la vida que había construido, y no estaba dispuesto a renunciar a ella por la responsabilidad de la paternidad.

«No quería renunciar a la vida que tengo en la actualidad con las Nancys Rubias los fines de semana. Yo me he criado en un ambiente muy tradicional. Mi madre trabajaba en casa. Yo hasta los cuatro años no fui al colegio. Si yo tengo un hijo, se acaba todo eso», explicó.