Polémica en directo en Telecinco.
En una noche donde la televisión española brillaba con las estrellas de su programación, Albano Carrisi emergió como la figura central, capturando la atención de los espectadores con su presencia magnética. El aclamado cantante italiano, con una carrera que ha dejado una huella indeleble en el panorama musical, se sometió al escrutinio de las cámaras en dos programas consecutivos, comenzando con una aparición en ‘Plano general’ de La 2, seguido por una visita al set de ‘¡De viernes!’.
La noche se desarrolló con una mezcla de nostalgia y emoción, ya que Carrisi compartió anécdotas de su ilustre trayectoria. Sin embargo, la atmósfera cambió cuando el tema se desvió hacia un asunto más sombrío: el misterio que rodea a su hija Ylenia, un tema que ha perseguido al artista durante tres décadas. A pesar de sus peticiones para evitar el tema, los presentadores y colaboradores del programa de Telecinco no pudieron resistir la tentación de indagar en la tragedia, una decisión que llevó a momentos de palpable incomodidad.
Al Bano se planta contra Telecinco.
“¿No podríamos cambiar de tema esta noche? Siento que ya he expresado todo lo que podía sobre este asunto”, expresó Carrisi con una mezcla de resignación y súplica. Su petición reflejaba un deseo de respeto y comprensión, una esperanza de que su dolor no fuera convertido en un espectáculo más para la audiencia.
A pesar de sus ruegos, la conversación se prolongó, obligando al cantante a revivir dolorosos recuerdos. La periodista Ángela Portero, en un intento de profundizar en el tema, trajo a colación las controversias y especulaciones que habían surgido una década después del suceso, aludiendo indirectamente a Lydia Lozano y su infame declaración sobre la joven, un comentario que más tarde requeriría múltiples disculpas públicas por parte de la periodista.
“Realmente, ¿no hay otro tema del que podamos hablar?”
Finalmente, y tras una insistencia que rozaba la tenacidad, Carrisi logró que se respetara su deseo de cerrar ese capítulo de su vida en público. “Realmente, ¿no hay otro tema del que podamos hablar?”, preguntó con una firmeza que reflejaba su frustración. En esta ocasión, el equipo de ‘¡De viernes!’ accedió a su solicitud, un gesto que fue recibido con aplausos por parte del público, aunque Carrisi, consciente de la delicadeza del momento, optó por no participar en la ovación.
Este episodio televisivo no solo destacó la fortaleza y dignidad de Albano Carrisi frente a la adversidad, sino que también planteó preguntas sobre los límites del entretenimiento y la responsabilidad de los medios de comunicación en el tratamiento de temas personales.