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Los hijos de Arguiñano reconocen los rumores sobre su padre

Es uno de los famosos más queridos de España.

A sus 73 años, el chef ha tenido una vida de lo más ajetreada. Karlos Arguiñano, nacido en Beasáin el 6 de septiembre de 1948, es uno de los grandes nombres en la cocina española. Cocinero, presentador de televisión, escritor, empresario y actor, desde el 20 de septiembre de 2010 presenta el programa ‘Cocina abierta de Karlos Arguiñano’ en Antena 3 Television de Atresmedia.

Además, fue uno de los fundadores de la Nueva Cocina Vasca en los años 70, y su restaurante en Zarauz es uno de los más prestigiosos. Asimismo, fue galardonado con la Estrella Michelín durante más de 15 años (entre 1982 y 1998). Alejado de las elaboraciones minimalistas, el vasco siempre ha apostado por una cocina familiar al alcance todos y de fácil preparación, una actitud que le ha convertido en un personaje querido por prácticamente todos.

Pero Karlos Arguiñano es, por encima de todo, un hombre de familia. Tiene siete hijos, Eneko, Zigor, Karlos, Martín, Joseba, Amaia y María, quienes son su mejor aval para poder presumir de familia. Además, cuenta con la colaboración de su hermana en su programa de cocina le proporciona una satisfacción única.

Sus hijos Eneko y Zigor son los encargados de dirigir el restaurante que su padre fundó hace muchos años en el País Vasco. Esto le da a Karlos una gran alegría y le hace sentirse muy orgulloso de los logros de sus hijos.

Por su parte, Karlos, que es el propietario del hotel, siempre ha demostrado un gran vínculo con su familia, y su hijo Martín es una prueba de ello. Este se encarga de gestionar la parte administrativa del negocio, y de mantener el buen nombre de los suyos.

Los hijos de Karlos saben bien que su padre es un personaje famoso y respetado, aunque a veces suele levantar alguna polémica debido a sus comentarios ácidos. Está claro que Karlos es el pilar que sostiene a toda su familia.

Karlos Arguiñano se está enfrentando al peor año de su vida.

Todos ellos apoyan a un Karlos Arguiñano que podría estar pasando los momentos más complicados de su vida. Hace tiempo vivió de cerca la enfermedad de su hermana Eva. Una tarde de 2013, Eva se sintió indispuesta y fue llevada al Hospital Donostia de San Sebastián. Recibió la pertinente atención médica y se descubrió que había sufrido un infarto de miocardio. De ahí que pasara a ser ingresada en la UCI de aquel.

Permaneció varios días allí, hasta que se la trasladó a la Policlínica de San Sebastián donde fue operada del corazón. Intervención que se saldó de manera positiva y de la que se recuperó, después de pasar una semana ingresada en la UCI de este otro centro. Afortunadamente todo quedó en un susto y la cocinera regresó a casa y superó la situación.

Ahora, Arguiñano mira con temor a su esposa, María Luisa. Durante su intervención en el programa de TVE ‘Dos parejas y un destino’, Karlos se abrió al resto de comensales haciéndoles partícipes de lo mal que lo está pasando.

“Luisi”, como cariñosamente le llama Arguiñano, es un pilar fundamental en su vida. Junto a ella ha formado una gran familia y llevan juntos más de 40 años. El vasco considera que es incapaz de vivir sin ella.

Karlos Arguiñano teme por su mujer.

El coronavirus paralizó a todo el mundo y cambió la manera de relacionarnos con los demás, una situación que se volvió francamente difícil para la mujer de Arguiñano. Temerosa de poder contagiarse, decidió no salir de casa.

“Se nos está haciendo muy largo, esta historia está siendo dura de verdad, Luisi, mi mujer, no sale de casa”, confesó preocupado. “Mi mujer ha sido capitana toda la vida”, explicó, pero según el chef el hecho de no haber podido ver a sus nietos también ha hecho mella en su ánimo.

El chef siempre ha presumido del carácter arrollador de “Luisi”, y no es para menos. Con solo nueve años ya ayudaba a su madre en la pescadería, y después se fue a vivir sola a París. Allí trabajó como limpiadora en un colegio hasta que, cumplidos los 15 años, regresó a su tierra natal.

Trabajó duro para sacar a su familia adelante y conoció a Karlos Arguiñano con quien formaría una gran familia. Ella misma confesó en una entrevista para el Diario Vasco lo complicado que resultó sacar adelante el negocio junto a su marido. “Yo siempre he sido muy echada para adelante y nos arriesgamos”, contó.

“Eran los ochenta, vivíamos encima del restaurante, fueron momentos difíciles, debíamos mucho dinero, pero yo siempre he dado la cara”, señaló “Luisi”. Fue su manera de ser y de llevar todo a sus espaldas lo que enamoró a Karlos, de ahí que la considere “su capitana”.

Solo el hecho de haber perdido dos embarazos hicieron que “Luisi” se viniera abajo. “Los dos primeros se nos murieron con siete meses, nacieron muertos, mi mujer lloraba y lloraba”, recordó el cocinero. Él siempre se ha volcado en su mujer y ambos se han apoyado mutuamente en los momentos más difíciles.

Por ese motivo, ver a Luisi aterrorizada ha hecho saltar las alarmas. El chef no está acostumbrado a verla con miedo. Ante esta situación, Karlos quiso mandar un mensaje a todos los espectadores: “Aprovechad cada minuto de vuestra vida, no dejéis nada para mañana”, dijo.