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La pregunta de una reportera obliga a Eva González a responder indignada: “¡Qué barbaridad!”

Eva González está atravesando por su peor momento sentimental.

Desde que salió a la la luz la separación de la presentadora de La Voz Eva González con Cayetano Rivera, la exmodelo se ha refugiado en su trabajo y sus seres queridos. La sevillana ha sido pillada triste y muy baja de ánimos saliendo de su casa de Madrid, con apariencia muy cansada.

A pesar del silencio que ha mantenido durante todo el tiempo desde que se confirmó la ruptura, Eva González ha contestado a la prensa. Aseguró que se encontraba bien, a pesar de su delicada situación.

La noticia sobre su separación saltó en octubre y pilló a todo el mundo de sorpresa. El matrimonio formaba una de las parejas más estables y mediáticas del panorama nacional. A pesar de que siempre han estado en el punto de mira, han sabido superar todas las crisis sentimentales que han sufrido a lo largo de los años hasta que, finalmente, no han podido arreglar sus diferencias.

Esta semana se descubrió que Cayetano Rivera había comenzado su nueva vida de soltero lejos de la presentadora, y ha alquilado una casa en Sevilla para esta nueva etapa en su vida. Eva González no quiso pronunciarse al respecto sobre este tema, pero sí se manifestó de forma contundente sobre otro asunto relacionado.

“¡Qué barbaridad!”.

Sucedió cuando expresó con malestar y sorpresa su desacuerdo a la supuesta nulidad eclesiástica de su matrimonio. “¡Qué barbaridad!”, exclamó Eva González sobre el asunto.

Después de esto, se montó rápidamente en un coche y no quiso responder a ninguna de las demás preguntas realizadas por el reportero. Algunas de estas cuestiones propuestas por los periodistas se refirieron a su primera navidad separada del torero.

La aparición de Karelys Rodríguez a finales del 2019 supuso un cisma en la pareja. La abogada confirmó su relación con el torero, confirmando así la deslealtad del hermano de Francisco Rivera a Eva González. Sin embargo, la pareja se mantuvo unida por el bien de la familia y del hijo en común, de 4 años, que se ha convertido en el refugio de la presentadora en estos momentos tan complicados.