web analytics

Fallece un hombre en la atracción del ‘saltamontes’ de una feria mientras estaba actuando Kiko Rivera

Una noche de diversión que terminó en tragedia

Lo que comenzó como una noche de diversión en las festividades de la parroquia de Matamá, en Vigo, terminó convirtiéndose en una pesadilla para los asistentes. En las primeras horas de la madrugada, un hombre de 36 años perdió la vida de manera trágica mientras disfrutaba de una de las atracciones más populares de la feria, el ‘saltamontes’. Lo que debería haber sido una experiencia llena de risas y adrenalina, se transformó en un escenario de horror cuando un fallo mecánico provocó que uno de los brazos de la atracción se rompiera, lanzando al hombre y a su acompañante hacia la barandilla de protección.

Impacto inmediato y consecuencias devastadoras

El impacto fue brutal. El hombre, que no tuvo tiempo de reaccionar, se golpeó de manera fatal contra la barandilla, perdiendo la vida al instante. Su acompañante, una mujer cuya identidad no ha sido revelada, quedó inconsciente sobre él, creando una escena de confusión y pánico entre los presentes. En un primer momento, muchos temieron lo peor, pensando que ambos habían muerto en el acto. Sin embargo, la mujer, aunque en estado de shock, logró recuperar la consciencia poco después del incidente.

Las autoridades locales, incluyendo una ambulancia del 061, los bomberos y la policía, llegaron rápidamente al lugar. A pesar de sus esfuerzos, no pudieron hacer nada para salvar la vida del hombre. Ahora, la Policía Científica y Judicial ha tomado las riendas de la investigación, tratando de esclarecer las causas exactas de este lamentable accidente que ha dejado a una comunidad entera en estado de conmoción.

Conmoción y consecuencias inmediatas

El trágico suceso no solo sacudió a las personas presentes en la feria, sino que también tuvo un efecto inmediato en las festividades que aún estaban en curso. En el momento del accidente, el conocido DJ Kiko Rivera se encontraba sobre el escenario, ofreciendo una actuación que tuvo que ser interrumpida abruptamente debido a la gravedad de lo ocurrido. Los gritos de horror y el caos que se desató entre los asistentes hicieron imposible continuar con el evento.

La Comisión de Fiestas, en un gesto de respeto y solidaridad con las víctimas y sus familias, decidió cancelar el resto de las actividades programadas para las celebraciones. Esta decisión fue recibida con comprensión por parte de los vecinos y asistentes, quienes se unieron en el dolor por la pérdida de una vida en circunstancias tan desgarradoras.

Una investigación en marcha y una comunidad en duelo

Mientras la investigación sigue su curso, la comunidad de Matamá se enfrenta a las consecuencias de esta tragedia, tratando de asimilar lo ocurrido y buscando respuestas. Las autoridades intentan determinar si hubo negligencia en el mantenimiento de la atracción o si se trató de un desafortunado accidente sin precedentes. Lo que es claro es que la noche que prometía ser una celebración se convirtió en un recordatorio de la fragilidad de la vida y del imprevisible curso de los acontecimientos.