Trágico suceso.
Algunas tragedias son particularmente impactantes. Los fallecimientos por causas naturales, como la avanzada edad del finado, son más fáciles de racionalizar. Sin embargo, hay casos en los que el drama se acentúa por factores como la muerte de una persona tan querida como El Hematocrítico.
La literatura infantil y juvenil española está de luto por la pérdida de uno de sus autores más queridos y originales. Miguel López, más conocido como El Hematocrítico, falleció por la tarde en su casa de Vigo a causa de un infarto fulminante. El escritor y profesor, que tenía 47 años, se encontraba junto a su pareja, la también escritora y abogada Ledicia Costas, cuando sufrió el fatal desenlace.
A pesar de que los servicios de emergencia acudieron rápidamente al lugar, no pudieron hacer nada por salvar su vida. Según fuentes cercanas al autor, la autopsia confirmará que la muerte se debió a un infarto.
El Hematocrítico era un referente en el ámbito de la literatura infantil y juvenil, con una obra que se caracterizaba por su humor, su ironía y su capacidad para reinventar los cuentos clásicos desde una perspectiva actual y divertida. Entre sus libros más populares se encuentran títulos como El Príncipe de los Enredos, La Princesa y el Poni o La Bella Durmiente del Bosque.
Además, el año pasado inició una nueva saga protagonizada por Max Burbuja, un niño que vive aventuras submarinas junto a su amigo el pulpo Otto. El ilustrador Santy Gutiérrez, colaborador de este periódico, fue el encargado de dar forma y color a este personaje.
Desde un dolor inmenso tengo que contaros que esta tarde se ha ido @hematocritico, mi compañero de vida y la persona más maravillosa que se ha cruzado en mi camino. Estés donde estés ahora mismo, GRACIAS ❤️
— Ledicia Costas (@LediciaCostas) November 27, 2023
El Hematocrítico no solo era un escritor, sino también un profesor que dedicó gran parte de su vida a la educación. Durante varios años impartió clases de Educación Infantil, Inglés y Primaria en el colegio Las Esclavas de A Coruña, donde dejó una huella imborrable en sus alumnos y compañeros. En una entrevista concedida a LA OPINIÓN en 2020, el autor confesó que desde pequeño se sentía “diferente a los demás” porque le gustaban “cosas que no eran mayoritarias en su clase”. Esa diferencia fue la que le impulsó a crear un universo literario propio, que le valió el reconocimiento de la crítica y el público.
El Hematocrítico también era muy activo en las redes sociales, donde contaba con miles de seguidores que disfrutaban de sus comentarios ingeniosos y sarcásticos sobre la actualidad. Su fallecimiento ha provocado una ola de condolencias y homenajes por parte de amigos, colegas, lectores y admiradores, que han querido recordar su talento y su personalidad. El mundo de las redes ha perdido a uno de sus grandes, pero su legado seguirá vivo en sus libros y en sus palabras.