Su familia pide verle en el locutorio de la cárcel pero él se niega “por vergüenza”.
Este viernes, Dani Alves y su recién contratado abogado Manel Cartell se reunieron por primera vez en la prisión de Brians 2. La visita duró casi dos horas, y según el letrado, el futbolista brasileño le expuso su versión de los hechos con un discurso reflexivo, sereno y coherente.
El incidente tuvo lugar en la discoteca Sutton de Barcelona, y el profesional aseguró que Dani Alves se mostró tranquilo al explicarle los acontecimientos que allí ocurrieron. El principal hecho ahora es que Alves confirma haber mentido en su declaración.
Dani Alves, en su primera declaración pública, dijo que no conocía a la mujer que le acusaba de violación. Esta versión carecía de coherencia, según el propio Cartell, que asegura que su defendido mintió en su declaración por miedo a confesar “la infidelidad a su mujer”.
Siempre según el abogado, esto hizo que la primera versión del acusado no fuera tan sólida como la que ofreció en posteriores declaraciones. Estas últimas, en su opinión, contaron con una solidez y coherencia que no se pudo encontrar en la primera.
No quiere visitas.
Manel Cartell explicó que Alves ha pedido restringir las visitas de su familia. “Le da vergüenza de que lo vean aquí, es para protegerla”, dijo. El futbolista está preocupado por la imagen que puede tener a los ojos de su madre si le ve en prisión, y por esa razón ha pedido que no le visiten.
La defensa de Alves ha redactado el recurso para solicitar su salida de prisión y lo presentarán pronto, ya que consideran que no hay motivos que le lleven a estar en prisión ya que “no hay riesgo de fuga en alguien que se presentó voluntariamente desde México”.
Martell avanzó que Alves aceptaría como medidas cautelares la retirada de pasaporte y la posibilidad de presentarse cada 15 días en los juzgados. “La resolución del recurso es algo rápido, unos 20 días. Depende de la agilidad del juzgado”, matizó el abogado.