Trágico suceso.
Algunas tragedias son particularmente impactantes. Los fallecimientos por causas naturales, como la avanzada edad del finado, son más fáciles de racionalizar. Sin embargo, hay casos en los que el drama se acentúa por factores como la muerte de una persona tan querida y admirada como Fernando Llamas.
La noche del miércoles nos dejó un periodista que dedicó su vida al deporte, especialmente al ciclismo, y que también fue un referente de la información digital y del compromiso social. Nacido en Madrid el 31 de diciembre de 1959, Llamas trabajó en varios medios de comunicación, entre ellos AS, donde estuvo cinco años cubriendo la actualidad del Atlético de Madrid, su equipo del alma, y de las grandes vueltas ciclistas.
Una trayectoria profesional brillante y diversa.
Antes de llegar a AS en 1993, Llamas había pasado por los diarios Ya, El Independiente y El Sol, donde demostró su versatilidad y su rigor periodístico. Tras su salida de AS en 1997, se incorporó a Unidad Editorial, donde trabajó tanto en Marca como en El Mundo.
Allí fue uno de los pioneros de los directos deportivos digitales, un formato que hoy en día es habitual en todos los medios. Su pasión por el deporte y por la sociedad le llevó a implicarse en numerosas causas solidarias y a defender siempre los valores del periodismo.
Quienes tuvieron la suerte de compartir redacción con él aseguran guardar un recuerdo imborrable de él. Le consideran un compañero ejemplar, siempre dispuesto a ayudar, a colaborar y a aportar su buen humor. Fue también un profesional íntegro, honesto y comprometido, que supo ganarse el respeto y el cariño de todos.
Amigo y maestro Llamas…
Mi vida ha sido mucho mejor porque me he cruzado contigo, por tantas vivencias juntos, personales y profesionales.
¡Gracias por tanto!
Hoy es un día muy triste, pero me queda el consuelo de que siempre caminarás a mi lado. pic.twitter.com/kWM6RPQgtj— Juan Gutiérrez 🐦 (@Juan_Guti) July 27, 2023
Su pérdida deja un enorme vacío que solo podemos llenar con nuestro afecto y nuestro reconocimiento a su carrera. Desde aquí queremos enviar un fuerte abrazo a su mujer, Rosa, y a sus hijos, Fernando y Daniel, en estos momentos tan difíciles.