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Herminia nos deja una lección sobre la dignidad del morir en ‘Cuéntame’: una escena que no se puede olvidar en la vida

La lección de Herminia que ha dejado sin aliento a los espectadores.

La serie más longeva de la televisión española, ‘Cuéntame cómo pasó’, llega a su fin tras 22 años de emisión. El próximo miércoles 29 de noviembre, TVE emitirá el último capítulo de la ficción que ha narrado la historia reciente de España a través de la familia Alcántara. Un final que estará marcado por la despedida de Herminia, la abuela de la saga, que ha decidido poner fin a su vida de forma digna y rodeada de sus seres queridos.

Herminia, interpretada magistralmente por María Galiana, ha sido el personaje más entrañable y querido de ‘Cuéntame’, la voz de la sabiduría y el humor, la matriarca que ha mantenido unida a la familia en los momentos más difíciles. Su marcha supone un duro golpe para los Alcántara, pero también un homenaje a su trayectoria y a su legado.

En el penúltimo episodio de la serie, emitido este miércoles, Herminia ha protagonizado algunas de las escenas más emotivas y conmovedoras de la temporada. Una de ellas ha sido cuando, desde el balcón de su casa en el barrio de San Genaro, ha empezado a ver y a escuchar a personajes míticos de la serie que ya no están con nosotros, ni en la ficción ni en la realidad. Así, la abuela ha recordado con cariño y nostalgia a Cervan (Tony Leblanc), Desi (Roberto Cairo) o Valentina (Alicia Hermida), todos ellos actores que murieron y que han recibido un hermoso homenaje de ‘Cuéntame’ en forma de flashback.

Herminia ha empezado en este capítulo su despedida voluntaria. La abuela de ‘Cuéntame’ está cansada de vivir y de depender de las pastillas. Prefiere disfrutar de lo que le queda de vida mirando al pasado y cumpliendo sus últimos sueños. Así se lo ha confesado a Antonio, su yerno, que está muy preocupado por si a su suegra se le va la cabeza y se olvida de tomarse la medicación. Pero ella lo tiene muy claro: quiere morir en paz, sin ataduras, sin cables, sin médicos. Cuando tengas mi edad lo entenderás, le ha dicho.

“La abuela de España”.

El telón de fondo del penúltimo episodio de la serie ha sido la boda de María y Jorge, los hijos de Carlos y Karina, respectivamente. Todos los Alcántara tienen que irse a Sagrillas, el pueblo natal de Herminia, para celebrar el enlace. Pero para ella no es un viaje más. Es el último viaje. Y solo ella lo sabe. Por eso, Herminia no duda en despedirse de San Genaro, el barrio que la ha acogido durante más de dos décadas. Has visto que bonito está el barrio. Estaba pensando que creo que he vivido más aquí que en Sagrillas, le ha confesado Herminia a Antonio, en la que ya será su última escena en el mítico barrio ficticio que ha sido testigo de tantas historias.

Antes de coger el coche, Herminia le pide a Antonio que antes de llegar al pueblo le deje en la era de Plácido, el lugar donde se casó con su marido. Pero ante la negativa de su yerno, ella opta por ir caminando sola hasta allí. Es entonces cuando el personaje de María Galiana nos deja una de las grandes metáforas de este último viaje de Herminia y que ha sido el tema principal de esta temporada de ‘Cuéntame’ como se puede ver en la cabecera: el árbol de la vida. Así, Herminia se sitúa debajo del árbol que plantó su padre. Y bajo la sombra del mismo y el ocaso de su vida, la abuela comienza a recordar parte de su vida. Poco después llega Mercedes, y Herminia le pide a su hija que mantenga unida a la familia y no duda en decirle que ella lamentablemente ya no lo verá.

Poco después, es Antonio el que hace referencia al árbol durante el brindis de la noche anterior a la boda de María y Jorge durante una barbacoa familiar. Ella es el origen, de donde provenís, es la raíz de ese árbol que tiene cuatro generaciones. No hay madre, ni hay abuela, ni hay bisabuela, ni hay suegra como tú. Muchísimas gracias. ¡Por la abuela Herminia!, clama el patriarca.

Justo antes de empezar la boda, llega la que es posiblemente la mayor lección de este capítulo: el momento en el que Herminia se sienta junto a su hija para pedirle que le deje morirse dignamente. Mercedes, yo tengo ya muchos años y he vivido todo lo que tenía que vivir. Yo creo que ya va siendo el momento de marcharse, a mí el cuerpo me pide tierra, le dice a su hija. ¿Qué quieres decir? ¿Te quieres morir?, le pregunta incrédula Mercedes.

Yo quiero decidir cuando me voy y no que lo decida el médico. A mi edad lo normal es morirse en un hospital rodeada de cables y con la cabeza ida. Yo no quiero eso, ni para mí ni para los míos, prosigue explicándole Herminia a su hija. Las verdades hay que decirlas aunque duelan y sobre todo hay que decírsela a la gente que se quiere y yo a ti te quiero más que a nadie en este mundo, concluye. Y yo te quiero a ti y no te lo voy a permitir, le ruega Mercedes a su madre.

Aprovechando la boda de su nieta María, Herminia no duda en ir despidiéndose uno a uno de cada miembro de su familia pues sabe que le queda poco y quizás a algunos de ellos no los volverá a ver porque su deseo es quedarse en Sagrillas. Así es como a cada uno de ellos les da un consejo a modo de legado. A María y Jorge les pide que vivan su amor con respeto y libertad; a Inés que sea menos exigente consigo misma pero siga siendo igual de especial y de independiente que siempre sin atarse a ninguna pareja; a Toni que anteponga su familia al trabajo. Y a ambos hermanos que se arreglen. Pero es con sus bisnietos cuando Herminia da otra lección al pedirle con absoluta naturalidad a Santi que sea feliz con su novio.

‘Cuéntame cómo pasó’ se despide así de su personaje más emblemático, Herminia, y de los actores que la han acompañado durante tantos años. Una serie que ha hecho historia en la televisión y que ha emocionado a varias generaciones de espectadores. Una serie que nos ha contado cómo pasó, cómo pasa y cómo pasará la vida. Gracias, Herminia. Gracias, ‘Cuéntame’.