La última polémica de la influencer.
Laura Escanes es una de las influencers más populares del momento, con casi dos millones de seguidores en Instagram. Su vida personal y profesional despierta mucho interés, especialmente desde que inició su romance con el cantante Álvaro de Luna.
Los dos forman una familia feliz junto a Roma, la hija que la influencer tuvo con Risto Mejide. La pareja no tiene reparos en mostrar su amor y su complicidad en las redes sociales, donde comparten imágenes y vídeos junto a la pequeña.
La vida de una influencer no es tan fácil como parece. Eso es lo que quiere transmitir Escanes, que a menudo se enfrenta a las críticas y los insultos de quienes no entienden su forma de ganarse la vida. La joven, que comparte su día a día con sus más de dos millones de seguidores en Instagram y TikTok, ha vuelto a ser el blanco de las burlas y los reproches por un vídeo en el que se muestra triste al tener que separarse de sus seres queridos para irse de vacaciones.
“Y la gente no llega a final de mes, permíteme que no llore”.
Laura Escanes, que estuvo casada con el presentador Risto Mejide y tiene una hija llamada Roma, suele abrir su corazón a sus fans y contarles sus inquietudes, sus miedos y sus alegrías. A veces, esto le sirve para conectar con ellos y recibir su apoyo, pero otras veces provoca el efecto contrario y desata una oleada de comentarios negativos, especialmente cuando se lamenta de algún problema que puede parecer menor o insignificante en comparación con los que sufren otras personas.
Eso es lo que le ha pasado con su último vídeo, en el que explica que se va a los Pirineos con su familia y que le cuesta mucho despedirse de sus amigos y de su marido. “Mi nivel de dramatismo e intensidad llega al punto de que mañana ya me voy a los Pirineos”, empieza diciendo Laura, mientras se la ve haciendo la maleta. “Estoy preparando las últimas cosas y las primeras cosas que he preparado son un peluche de mi hija y una camiseta de Álvaro, o sea que a este punto estamos”, añade.
Laura confiesa que está “súper emocionada” por el viaje, pero que también le pone “tan triste” separarse de la gente que quiere. “Me voy a hacer un bizcocho”, concluye, mostrando su estado de ánimo. El vídeo, que pretendía ser una muestra de sinceridad y cercanía, no ha gustado nada a muchos usuarios, que han aprovechado para atacar a la influencer por su supuesta falta de empatía y sensibilidad con la realidad social.
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“Y la gente no llega a final de mes, permíteme que no llore”, le ha espetado una usuaria en TikTok, mientras que otra ha ironizado: “Laura tranquila, es el precio de trabajar, me has emocionado”. Otros han criticado el supuesto “estrés” de Escanes antes de irse de vacaciones y le han recordado que hay personas que no pueden permitirse ese lujo. “Qué pena me das”, “Qué vida más dura”, “Qué poco te entiendo” o “Qué poco te importan los demás” son algunos de los mensajes que ha recibido la influencer, que no se ha pronunciado al respecto.