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Una soltera dice sí a su cita en First Dates pero con una condición: “Vas a comer fruta y verdurita”

Un nuevo comienzo en First Dates

“Me separé hace un año, después de cincuenta y tantos años de matrimonio. Lo tenía que haber dejado mucho antes, pero no lo hice por mis hijas, he pasado mucho…”, compartió Esperanza, revelando su historia en el programa de televisión First Dates. Su llegada al restaurante fue marcada por el encuentro con Carlos Sobera, presentador del show, a quien Esperanza confesó estar allí por impulso de su hija: “Desde que me he separado no he quedado con ningún hombre”.

Esperanza continuó explicando su situación sentimental, “los que tengo alrededor no me gustan, son muy mayores. No pido nada del otro mundo, un hombre bueno y respetuoso. Yo no soy Sofía Loren y tampoco busco un Alain Delon”. La noche de Esperanza tomó un giro interesante cuando conoció a Juan, un hombre de campo de Badajoz. Juan, que se presentó como un fiel seguidor del programa, pronto mostró su interés por Esperanza, diciendo: “Tiene semblante de buena persona y a mí me importa el interior”.

Primeras Impresiones

A pesar de las amables palabras de Juan, Esperanza no estaba completamente convencida, confiando a las camareras: “Tiene mucha barriga, me hubiera gustado alguien más alto y más delgado”.

Sin embargo, decidió darle una oportunidad al encuentro y se sentó a la mesa con Juan para conocerlo mejor. A lo largo de la cena, ambos compartieron experiencias personales y desafíos que habían enfrentado, creando un ambiente de empatía y comprensión mutua.

Conexión Inesperada

La conversación se profundizó y ambos admitieron su aversión a la soledad y su deseo de encontrar a alguien con un corazón sencillo y bondadoso. Con cada anécdota y revelación, la conexión entre Esperanza y Juan se fortalecía. Al final de la noche, llegó el momento de la verdad. Preguntados sobre la posibilidad de una segunda cita, ambos estuvieron de acuerdo. Juan expresó su admiración por Esperanza: “Tiene muy buen corazón, es sincera y educada y la belleza está por dentro”.

Esperanza también se mostró entusiasmada con la idea de una segunda cita, aunque con una condición: “también quiero una segunda cita, pero voy a poner a Juan a dieta, a comer verdura, cosas a la plancha y a caminar, así perderá los kilos que le sobran”. La respuesta de Juan ante la propuesta de Esperanza fue positiva, reconociendo que la soledad en casa a menudo lleva a comer de más. “Vas a comer fruta y verdurita. Esto lo vas a perder”, le comentó sobre su barriga. Con un plan para mejorar juntos, ambos se mostraron esperanzados en lo que el futuro les depararía.