Una Influencer Desata la Polémica con su Extraña Forma de ‘Recordar’ sus Viajes
Viajar a un nuevo destino suele ir acompañado de una serie de rituales que muchos turistas siguen con entusiasmo: comprar un recuerdo, tomarse una foto emblemática o enviar una postal a seres queridos. Estas costumbres crean un vínculo con el lugar visitado y se convierten en pequeños tesoros de nuestras experiencias alrededor del mundo. Sin embargo, una influencer inglesa ha llevado esta tradición a un nivel completamente diferente y, en el proceso, ha dejado a las redes sociales perplejas y divididas.
Chloe Lopez, conocida por sus extravagantes publicaciones, ha encontrado una manera inusual de inmortalizar sus viajes que ha sorprendido y escandalizado a partes iguales. En lugar de optar por los métodos convencionales, esta joven ha decidido adoptar una práctica poco ortodoxa: quitarse su ropa interior y dejarla en diversos lugares públicos, desde supermercados hasta gasolineras y bares. Esta particular costumbre, que ella considera una especie de «marca personal», ha generado un sinfín de reacciones entre los internautas.
Una ‘Donación’ Controvertida en Mercadona: La Viralidad de un Gesto Inusual
Lopez, que parece creer firmemente en la singularidad de su gesto, ha documentado estas acciones en múltiples videos que comparte con sus seguidores. En uno de los casos más comentados, la influencer dejó un tanga rosa en la sección de panadería y bollería de una tienda de Mercadona, la popular cadena de supermercados española. Las imágenes muestran cómo la joven realiza el acto sin preocuparse por las miradas curiosas de otros clientes, e incluso continúa su compra como si nada extraordinario hubiera sucedido.
Mientras que Chloe describe esta acción como «dejando una donación», las reacciones de los usuarios de las redes sociales no se han hecho esperar. Muchos han condenado el comportamiento de la influencer, calificándolo de inapropiado y falto de respeto. Comentarios como «Eso es desagradable», «Es un acto sumamente desconsiderado» y «No tiene gracia» se han repetido en numerosas ocasiones, dejando claro que la mayoría no comparte su visión de esta peculiar forma de ‘recordar’ los sitios que visita.
A pesar de las críticas, la joven parece mantenerse firme en su decisión, lo que ha llevado a un debate más amplio sobre los límites del comportamiento en público y el impacto de las acciones de los influencers en las plataformas digitales. Mientras algunos la defienden como un ejemplo de libertad personal, otros insisten en que su conducta es una falta de consideración hacia los demás y una trivialización de los espacios públicos. Lo cierto es que, para bien o para mal, Chloe Lopez ha conseguido que su nombre esté en boca de todos, aunque no precisamente por las razones más positivas.