Un chef se corona en redes con su respuesta a un influencer que le propuso comer gratis y que le pagara

La respuesta épica de Santi Temblador.

El chef Santi Temblador, conocido por su ingenio y creatividad, ha vuelto a llamar la atención tras recibir una peculiar propuesta de un influencer. Este creador de contenido no solo pidió comer gratis en su restaurante de Sevilla, sino que también quiso cobrarle por la colaboración. La respuesta de Temblador, publicada en Instagram, ha dado mucho de qué hablar.

«Parece que no se enteran. En este caso me querían cobrar un dinero y comer gratis. De verdad, por favor, ya está bien, estoy cansado. Estoy tan tan tan cansado», escribió el chef, visiblemente exasperado. Cabe recordar que no es la primera vez que Temblador responde con humor e ironía a este tipo de peticiones. Hace semanas se volvió viral al aceptar que unos influencers comieran gratis en su local, pero sorprendió a todos sirviéndoles un simple bocadillo de mortadela con aceitunas.

La propuesta del influencer y la astuta réplica del chef.

En esta ocasión, el influencer se presentó como un “pequeño creador de contenido” en TikTok e Instagram. Su propuesta decía: «Me encantaría trabajar con ustedes para hacer algún vídeo. Mi idea es crear un vídeo chulo y creativo. Si os interesa, avisadme y podemos hablar cómo hacerlo». Hasta aquí, la oferta parecía inocente, pero pronto reveló sus condiciones económicas.

«De normal, la colaboración del vídeo tanto para TikTok como para Instagram lo suelo tener en 250 euros. Este formato llega a muchísimo público y suele funcionar genial, con entre 30.000 y 300.000 visualizaciones», explicó el influencer, asegurando que otros negocios habían quedado «súper contentos» tras trabajar con él. Incluso ofreció ajustar el precio: «Podríamos dejarlo en algo más asequible, como 120-150 euros. Todo sería hablarlo para que funcionase bien para ambos. Básicamente, por el tema de transporte, ya que soy de Jerez, y la edición de vídeo».

El chef responde con ironía.

El chef, con su característico sentido del humor, respondió inicialmente de forma seria: «Me parece bien, pero si te pago eso tendré repercusión y dirás que la comida está súper buena». Sin embargo, la conversación tomó un giro inesperado cuando el influencer aseguró: «Hombre, ¿súper buena? Jajaja. Yo voy a dar mi opinión respecto a la comida, si me gusta lo diré y si algún plato me parece que no, también».

Fue entonces cuando Temblador mostró su ingenio: «¿Te paso un vídeo que grabaron unos influencers en Rialto? ¿Tú grabas así también?». Confundido, el creador de contenido preguntó: «¿Rialto?». La respuesta del chef fue contundente: «¡Con un carajo así de alto! Quieres que te pague y encima te pongo de come gratis. Cuando montes un bar y veas los costes que tiene, me hablas. Mira el vídeo del bocadillo de mortadela y me dices, compadre. Inténtalo con otro».

Un cierre que deja huella.

La conversación terminó con el influencer sin más remedio que admitir la astucia del chef, respondiendo: «Qué máquina eres». La anécdota se ha convertido en una muestra más del rechazo de Temblador hacia ciertas prácticas comunes entre algunos influencers y del ingenio con el que defiende su negocio.

Con respuestas como esta, Santi Temblador sigue destacando no solo por su talento culinario, sino también por su habilidad para enfrentarse a las absurdas exigencias del mundo de las redes sociales. Su lección: el esfuerzo y los costes detrás de un negocio merecen respeto, incluso en la era de las colaboraciones digitales.

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