Última hora: Nuevo giro de 180 grados a la salud del Papa Francisco

Nuevas noticias sobre su salud.

El estado de salud del Papa Francisco ha sido motivo de preocupación en los últimos días. A sus 88 años, el pontífice enfrenta un nuevo episodio de complicaciones respiratorias, sumándose a su historial médico marcado por intervenciones quirúrgicas y tratamientos intensivos. Su ingreso en una clínica de Roma hace diez días encendió las alarmas en el Vaticano y entre los fieles.

Francisco ha lidiado con infecciones respiratorias en el pasado, incluyendo una neumonía severa en su juventud que requirió la extirpación parcial de un pulmón. En 2021, se sometió a una operación para extirpar parte del colon, y en 2023 tuvo que ser hospitalizado por una bronquitis. Su avanzada edad y fragilidad han convertido su recuperación en un proceso delicado y vigilado de cerca por su equipo médico.

Una recuperación lenta.

Las últimas actualizaciones del Vaticano han tratado de transmitir cautela y esperanza. “El papa durmió bien durante la noche y ahora está descansando”, aseguró el jueves el portavoz Matteo Bruni. Además, se reportó una “mejoría leve adicional”, con la insuficiencia renal leve que le fue diagnosticada durante el fin de semana mostrando signos de retroceso. No obstante, su “pronóstico sigue siendo reservado”.

El Papa continúa recibiendo altos flujos de oxígeno, aunque el Vaticano confirmó que no ha sufrido nuevos ataques respiratorios asmáticos. Esta estabilidad ha permitido que Francisco retome ciertas actividades, como la celebración de la Eucaristía el miércoles por la mañana y la reanudación de su trabajo por la tarde. Desde el inicio de la hospitalización, ha seguido firmando documentos y tomando decisiones importantes.

El lunes, los médicos señalaron que, pese a la gravedad de su estado, se observaba una ligera mejoría, con indicadores clínicos más estables. En cuanto a sus problemas renales, el Vaticano insistió en que “no causan preocupación” y que la oxigenoterapia se ha reducido ligeramente. Sin embargo, el reposo absoluto sigue siendo una recomendación clave para su recuperación.

En estos días de incertidumbre, el Papa ha recibido pocas visitas. Según el portavoz del Vaticano, sólo sus “colaboradores más cercanos” han estado a su lado. Una de las excepciones fue la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien compartió un breve encuentro con Francisco. “Bromeamos como siempre. No ha perdido su proverbial sentido del humor”, declaró tras su visita.

Oraciones y muestras de apoyo.

Mientras el Papa permanece hospitalizado, en Roma y en la Basílica de San Pedro se han celebrado misas pidiendo por su recuperación. Afuera del hospital, fieles han dejado globos, velas y flores como muestra de apoyo. La comunidad internacional también se ha hecho presente en este momento de dificultad para Francisco.

El gran imán de Al-Azhar, Ahmed El-Tayeb, líder espiritual del islam suní, envió un mensaje de solidaridad. “Rezo a Dios para que conceda a mi querido hermano el papa Francisco una pronta recuperación y le bendiga con salud y bienestar para que continúe su camino al servicio de la humanidad”, expresó. Sus palabras reflejan el respeto y la cercanía que ambos líderes han cultivado en los últimos años.

El pronóstico sigue siendo reservado, pero la fe y el respaldo de millones de personas en todo el mundo acompañan al Papa en esta prueba. Aunque su cuerpo muestra signos de desgaste, su espíritu parece mantenerse intacto, aferrado a su misión y a la esperanza de una pronta recuperación.

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