La llegada de Alma.
Anabel Pantoja es una de las influencers más conocidas de nuestro país. Con una trayectoria que comenzó en la televisión y se consolidó en redes sociales, la sobrina de Isabel Pantoja ha sabido ganarse el cariño de sus seguidores. Su vida personal, marcada por altibajos y momentos mediáticos, ha sido siempre un foco de interés para la prensa del corazón.
El pasado 23 de noviembre, Anabel cumplió uno de sus mayores deseos: convertirse en madre. A sus 38 años, la influencer recibía a la pequeña Alma tras un embarazo que, según ella misma contó, transcurrió sin grandes complicaciones. «Lo ha elegido su padre, es bonito. Le hacía ilusión», explicaba sobre el nombre que su pareja, David Rodríguez, había escogido para la bebé. La llegada de la niña fue recibida con alegría, no solo por la pareja, sino también por familiares y amigos cercanos.
La nueva etapa estuvo llena de cambios. La pareja se adaptó a los ritmos de su hija con el apoyo de sus familiares más cercanos. Merchi, la madre de Anabel, y los padres de David fueron fundamentales en ese proceso, acompañándolos en sus primeros días como padres primerizos. Sin embargo, lo que parecía un periodo de felicidad absoluta dio un giro inesperado el pasado 9 de enero.
Una crisis inesperada.
Aquel día, la pequeña Alma sufrió una grave crisis que obligó a sus padres a llevarla de urgencia al hospital. La noticia, que inicialmente no trascendió, desencadenó la preocupación del entorno de Anabel. Tanto su familia más directa como sus amigos más cercanos se movilizaron rápidamente. Isabel Pantoja, Agustín, Kiko e Isa tomaron un avión a la isla para estar junto a ella. También lo hicieron otros miembros de su círculo, como Belén Esteban y Susana Molina, que no quisieron separarse de la pareja en esos momentos de incertidumbre.
Por suerte, tras 18 días ingresada en el hospital materno infantil de Canarias, la pequeña recibió el alta. «Queríamos de verdad de corazón agradecer todo lo que hemos sentido, de vuestra parte hacia ella. Vuestros rezos, preocupación y cariño», escribió Anabel en redes sociales. La influencer compartió su alivio y reflexionó sobre la importancia de valorar lo realmente esencial en la vida. Sin embargo, lo que parecía el cierre de un capítulo complicado, pronto se transformó en una situación todavía más delicada.
Un proceso judicial.
Pocos días después de regresar a casa, la tranquilidad de la pareja se vio truncada por un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. «Ante la difusión de distintas informaciones extraoficiales referidas al estado de una bebé… el Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria confirma la incoación de diligencias previas desde el 21 de enero a los progenitores, como presuntos responsables de un delito de maltrato infantil». La información se filtró a la prensa y generó un aluvión de titulares, impactando profundamente a la familia Pantoja.
El proceso judicial sigue abierto, lo que ha provocado tensión en el entorno de la influencer. Aunque todo indica que la situación se aclarará sin mayores consecuencias, la incertidumbre ha generado angustia en la pareja. Mientras tanto, Anabel, David y Alma han optado por refugiarse en Córdoba, alejándose del ruido mediático en busca de tranquilidad. Allí, intentan celebrar en familia el tercer cumplemes de su hija.
Polémica en redes.
A pesar de la situación, Anabel no ha dejado de compartir su día a día en redes. «Hoy mi niña cumple 3 meses y no podemos estar más felices de tenerte. Mi vida entera. Te amo, mi sirenita», escribió en Instagram junto a un emotivo video de su hija. La elección de «sirenita» como apodo ha despertado ternura entre sus seguidores, aunque también ha generado críticas.
Algunos consideran que Anabel sigue utilizando la exposición de su hija para generar interacciones. Entre los detractores más contundentes, el paparazzi Diego Arrabal calificó la publicación como «vergonzosa». La influencer, por su parte, ha evitado entrar en confrontaciones directas, centándose en su familia y en el desenlace del proceso judicial. Con el futuro todavía incierto, lo único claro es que la familia espera dejar atrás esta complicada etapa lo antes posible.