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“Tongo de los grandes”: Se convierte en la nueva persona expulsada de ‘Bake Off’ en medio de una gran polémica

Agria polémica en TVE.

En una noche cargada de emociones y tributos, la décima temporada de ‘Bake Off España’ presentó un desafío que tocó el corazón de los espectadores y concursantes por igual. La competencia culinaria, conocida por sus retos dulces y su atmósfera de camaradería, se transformó en un escenario de homenajes personales y pruebas de habilidad que pusieron a prueba la destreza y la paciencia de los famosos participantes.

La primera prueba de la noche fue un conmovedor tributo a las figuras maternas de los concursantes. Entre lágrimas y recuerdos, los pasteleros se esforzaron por honrar a sus madres —figuras tan diversas como Isabel Preysler y Rocío Jurado, así como Lucía, Carmen, María Teresa y María Jesús— a través de la creación de tres tartaletas de manzana.

Cada una de estas delicias debía llevar un toque personal en la decoración, un guiño sutil pero significativo a la mujer que les dio la vida. Ana, con su meticulosa atención al detalle, logró capturar la esencia de Preysler en su tarta, mientras que Patxi, conmovido por el recuerdo de su madre fallecida prematuramente, impresionó a los jueces más por la perfección en la cocción que por su decoración minimalista. Blas, por su parte, se destacó con sabores audaces y bien definidos, aunque Rocío y Pablo enfrentaron dificultades con tartas ligeramente crudas. Alba, a pesar de una masa imperfecta, compensó con una compota exquisita y bien ejecutada.

“Un truño considerable”.

La noche continuó con una prueba técnica que desafió a los concursantes a replicar un lingote de la más fina y sedosa tarta red velvet. La tarea, que parecía sencilla en teoría, se convirtió en una odisea de precisión y técnica. Los resultados fueron mixtos; algunos bizcochos se desmoronaron bajo la presión, mientras que otros, como los de Patxi, Ana y Blas, resistieron valientemente.

Los jueces, enfrentados a una serie de creaciones menos que perfectas, no pudieron ocultar su decepción. Sin embargo, fue la hija de Preysler quien entregó los moldes que habían causado tanto temor, y a pesar de los desafíos, Blas se llevó el aplauso por su excepcional ejecución.

El punto culminante de la noche llegó con la visita de Christian Escribà, un nombre sinónimo de excelencia en el mundo de la pastelería. Su presencia en las cocinas de ‘Bake Off’ fue una clase magistral en sí misma, ya que enseñó a los concursantes a decorar sus dulces con una técnica de merengue en degradé que prometía dejar a todos con la boca abierta durante la prueba de fantasía.

Con el reloj en contra, los famosos se sumergieron en dos horas de concentración intensa, donde incluso la loquaz Alba Carrillo admitió haber hablado menos de lo habitual, aunque no pudo resistirse a bromear sobre la habitualmente silenciosa Ana Boyer. En los últimos cinco minutos, la tensión alcanzó su punto máximo cuando Pablo Puyol, descontento con el aspecto de su tarta, se resignó a su suerte, mientras Rocío intentaba en vano ofrecer su ayuda.

Al final, la presentación de su tarta fue un reflejo de su desánimo, con un interior sabroso pero plagado de defectos visuales. “Que me echen con razón”, dijo, mientras Rocío trataba ayudarle. “El interior está bueno, porque lo he probado, pero el exterior es un desastre. Un truño considerable”, se quejó.

La respuesta de los jueces fue tan compasiva como firme. A pesar de reconocer el esfuerzo de Pablo, la falta de pasión fue un obstáculo insuperable para alcanzar la final. La decisión final fue tan dolorosa como inevitable: Pablo debía abandonar la competencia. Sus compañeros se apresuraron a consolarlo, pero las lágrimas de frustración y la sensación de oportunidad perdida eran incontenibles. Con la partida de Pablo, ‘Bake Off España’ se prepara para su emocionante semifinal, con Alba Carrillo, Patxi Salinas, Ana Boyer, Blas Cantó y Rocío Carrasco listos para enfrentar los últimos desafíos en su camino hacia la victoria final.

Mientras, en las redes muchos han cargado contra la decisión del jurado. Los más críticos consideran que ha habido “tongo”, y que la ganadora está pactada desde hace tiempo. Dicha vencedora del concurso sería Alba Carrillo o Rocío Carrasco, de acuerdo con esta teoría del montaje.