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Terminará… La AEMET pone fecha el fin de la ola de calor

España resiste a una ola de calor sofocante: temperaturas extremas y avisos rojos en múltiples regiones

España lleva desde el 3 de agosto sumida en una intensa ola de calor que continúa dejando registros históricos en numerosas provincias. Aunque en las últimas horas algunas comunidades han experimentado un leve respiro gracias a la entrada de una vaguada que ha suavizado mínimamente las temperaturas, el alivio ha sido pasajero y limitado a ciertas áreas. En el resto del país, los termómetros siguen marcando cifras alarmantes, muy por encima de los 40 grados, lo que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a mantener activos múltiples avisos por altas temperaturas.

Subida de temperaturas en el cuadrante noroeste

Desde primera hora de este jueves, el calor ha vuelto a intensificarse, especialmente en las comunidades del cuadrante noroeste. Las temperaturas han escalado con fuerza en zonas del interior de Galicia y del oeste de la meseta norte, donde se han alcanzado valores superiores a los 38 y hasta los 40 grados. Esta tendencia de ascenso térmico se irá extendiendo en los próximos días hacia la mitad oriental de la Península, generando nuevos episodios de calor extremo que volverán a activar las alertas en muchas comunidades autónomas.

La Aemet activa avisos rojos: el peligro es “extraordinario”

Ante el nuevo repunte térmico, la Aemet ha emitido avisos rojos en varias provincias, alertando sobre un riesgo meteorológico muy elevado. Uno de los puntos más críticos se encuentra en la provincia de Badajoz, donde se prevé que se alcancen los 44 ºC en zonas como las Vegas del Guadiana. La agencia meteorológica ha advertido que “el peligro es extraordinario” y ha instado a la población a extremar las precauciones ante la exposición al calor.

Esta situación no será exclusiva del suroeste peninsular. El viernes, las temperaturas también se dispararán en la zona del Cantábrico, donde algunas áreas podrían alcanzar los 40 grados. Regiones como el litoral cántabro e incluso el interior de Vizcaya también estarán en situación crítica, con avisos rojos por calor sofocante. Asimismo, en las depresiones del norte, del Mediterráneo y en el cuadrante suroccidental peninsular se esperan temperaturas que podrían superar los 42 ºC durante las horas centrales del día.

Domingo: el día más caluroso del episodio

Según las previsiones de la Aemet, el punto álgido de esta ola de calor llegará el domingo, cuando se esperan temperaturas que podrían rozar los 44 grados en el valle del Guadalquivir. También se prevé que este calor extremo se extienda a otros valles importantes como el del Guadiana, el del Segura y algunas depresiones del noreste peninsular. Será, sin duda, un fin de semana marcado por el calor extremo en la mayor parte del territorio.

¿Cuándo terminará la ola de calor?

Tras casi dos semanas consecutivas de temperaturas sofocantes, muchos ciudadanos se preguntan cuándo se pondrá fin a esta situación. Finalmente, la Aemet ha dado una previsión tentativa: el final de la ola de calor podría llegar el próximo lunes 18 de agosto. Según el organismo, será entonces cuando comience un descenso térmico progresivo desde el oeste del país, gracias a la llegada de una masa de aire más fresca procedente del Atlántico.

Este cambio atmosférico vendrá acompañado de mayor inestabilidad, que favorecerá la aparición de algunas precipitaciones dispersas y una bajada paulatina de las temperaturas. Aunque los valores seguirán siendo elevados —especialmente en las mínimas, que en la mitad sur peninsular, el litoral mediterráneo, el valle del Ebro y el noreste no bajarán de los 22 a 25 grados—, la Aemet considera que se dará por finalizado este prolongado episodio de calor extremo.

Un verano marcado por los extremos

Este episodio se perfila como uno de los más largos e intensos registrados en España en los últimos años. Con temperaturas extremas persistentes y numerosos avisos rojos y naranjas en prácticamente todo el territorio, el país ha vivido jornadas de riesgo climático elevado que han puesto a prueba tanto a la población como a los servicios de emergencia.

A medida que avanza el mes de agosto, las miradas se centran en la evolución meteorológica de los próximos días. La esperanza está puesta en ese ansiado descenso de temperaturas que, si se cumple el pronóstico, devolverá algo de normalidad climática al país tras un episodio de calor tan intenso como prolongado.

Mientras tanto, las autoridades insisten en mantener la prudencia: evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, hidratarse frecuentemente y prestar especial atención a los colectivos más vulnerables como niños, personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas. Porque, aunque el final esté cerca, la ola de calor aún no ha dicho su última palabra.