Anabel Pantoja y David Rodríguez, en el ojo del huracán.
Anabel Pantoja, conocida influencer y sobrina de la cantante Isabel Pantoja, ha estado en el centro del foco mediático desde hace años. Su vida ha estado marcada por la exposición pública, primero como colaboradora en televisión y después en redes sociales, donde acumula miles de seguidores. Su pareja, David Rodríguez, aunque más alejado del espectáculo, también ha sido objeto de atención desde que comenzó su relación con la influencer.
Ahora, sin embargo, ambos están en el epicentro de un caso judicial que pone a prueba su estabilidad y su imagen pública. La pareja enfrenta la que, sin duda, es la mayor crisis de su vida. La investigación abierta por un presunto caso de maltrato infantil ha puesto a Anabel y David bajo una presión mediática sin precedentes.
La situación se agravó cuando su hija tuvo que ser ingresada en un hospital de Canarias durante más de dos semanas, lo que llevó a las autoridades a analizar lo ocurrido. Según ha publicado Lecturas, “dos informes médicos, el de los pediatras del hospital que atendieron a su pequeña de urgencias y otro de un forense a petición del propio magistrado, planteaban dudas sobre el origen de las lesiones que presentaba la menor”.
Una investigación en marcha.
Desde el momento en que se abrió la causa, los acontecimientos han sido vertiginosos. Anabel y David declararon ante el juez con la esperanza de cerrar el caso, pero el juzgado decidió mantener la investigación abierta y continuar con la recopilación de pruebas. Durante los próximos meses, los testimonios de médicos, familiares y otras fuentes serán clave para esclarecer los hechos. De momento, las versiones de los padres y los informes médicos no terminan de coincidir, lo que ha generado una gran incertidumbre en el proceso.
La noticia estalló a nivel público cuando el Tribunal Superior de Justicia de Canarias emitió un comunicado oficial. “El gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que, tras un intenso debate interno, optó por poner un dique a los rumores y falsas noticias que empezaban a circular de manera desbocada”, explica la periodista Mayka Navarro en Lecturas. A partir de ese momento, la presión mediática sobre Anabel Pantoja fue en aumento.
El papel de la justicia y el peso de la sospecha.
El informe judicial expuso los motivos que llevaron a la apertura de la investigación. “El citado comunicado detallaba que ‘la intervención de la Justicia está motivada por el envío de un parte de lesiones del centro médico al juzgado de guardia, sobre el estado de la menor, fechado a 17 de enero’”, señala Navarro. En otras palabras, fueron los propios médicos quienes, ante las lesiones detectadas, decidieron trasladar el caso a las autoridades.
Anabel Pantoja intentó contrarrestar la polémica con un vídeo en redes sociales, explicando su versión de los hechos. Sin embargo, Mayka Navarro matiza que “lo que obvió Anabel en su explicación es que no hay un protocolo rutinario que determine que hay que remitir al juzgado de guardia todos los informes con lesiones sufridas por un bebé de corta edad”. Solo se activa este mecanismo en los casos en los que existen sospechas razonables de maltrato o negligencia, lo que refuerza la gravedad del asunto.
Un proceso largo y lleno de incertidumbre.
A medida que avanza la investigación, Anabel y David continúan confiando en su inocencia y en la resolución favorable del caso. “Ambos explicaron todo lo que hicieron las horas previas a la visita al primer centro médico y negaron haber maltratado a su hija”, apunta la periodista. Sus explicaciones convencieron lo suficiente como para que no se aplicaran medidas cautelares, pero el caso sigue abierto.
El procedimiento podría extenderse hasta seis meses, un tiempo en el que se revisarán pruebas, testimonios e incluso imágenes de las cámaras de seguridad del centro comercial al que acudieron con su hija antes de la crisis. Lecturas explica que la justicia sigue un protocolo detallado en estos casos, ya que “la detección de una posible situación de violencia hacia el menor se hace con unos ‘indicadores de sospecha’”.
Un futuro incierto para la pareja.
Mientras el proceso sigue su curso, Anabel y David intentan retomar su rutina. Con su hija en casa y el apoyo de sus familias, han optado por hacer frente a la tormenta mediática con la mayor normalidad posible. La influencer ha reaparecido tras días de aislamiento, asegurando que se encuentra tranquila y centrada en su hija.
Anabel ha decidido confiar su defensa a los abogados de su tía, Isabel Pantoja, mientras que David ha optado por otro equipo legal. La pareja insiste en que cooperará con la justicia en todo momento, aunque son conscientes de que el caso seguirá generando expectación. Con la investigación aún abierta, solo el tiempo dirá si la versión de los padres logra despejar todas las dudas.