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«Tardará 10 años en repetirse…»: Mario Picazo avisa de los que sucederá el 28 de agosto

Mario Picazo, toda una vida previniendo a la gente.

A mediados de los años 90, Mario Picazo, hoy de 62 años, se convirtió en una figura omnipresente en la televisión española. Su presencia constante en la pantalla chica lo elevó a la categoría de uno de los personajes más reconocidos y queridos de Telecinco, cadena a la que estuvo vinculado durante décadas.

Sin embargo, hace diez años decidió alejarse de los focos y embarcarse en una nueva etapa de su vida en Estados Unidos, un cambio de rumbo que sorprendió a muchos. Ahora, una década después, Picazo regresa a su país natal con un proyecto que promete marcar su retorno a la televisión española, dejando atrás la vida que había construido al otro lado del Atlántico.

Durante su etapa como el meteorólogo más famoso de España, Picazo mantuvo su vida personal alejada de la curiosidad pública. A pesar de su notoriedad, pocos detalles sobre su vida privada llegaron a ser conocidos. Un dato interesante es que, aunque es ampliamente conocido como español, Picazo en realidad nació en América, lo que añade una capa más a su ya fascinante biografía. Su regreso a España no solo reaviva el interés en su carrera, sino también en los aspectos más íntimos de su vida, ofreciendo una oportunidad para explorar su trayectoria personal y profesional. El nuevo proyecto que lo trae de vuelta a la televisión nacional se convierte en el pretexto perfecto para conocer más sobre el hombre detrás de la pantalla.

La salida de Mario Picazo de Mediaset hace una década no pasó desapercibida. Después de 19 años de carrera en Telecinco, decidió abandonar el que había sido su hogar televisivo en 2014. Su papel no se limitaba a ser simplemente “el hombre del tiempo”; Picazo diversificó su carrera presentando varios programas, incluyendo su participación en una edición de ‘Supervivientes’ en Honduras, colaborando con Ana Rosa Quintana y compartiendo pantalla con Emma García. A pesar de su éxito, Picazo optó por dejar todo atrás y comenzar de nuevo en Estados Unidos, un giro inesperado que, en su momento, dejó a sus seguidores sorprendidos y especulando sobre las razones detrás de su decisión.

El pasado 8 de abril, la cadena Cuatro estrenó un nuevo espacio en la franja horaria habitual de ‘Cuatro al día’. Este programa, titulado ‘Tiempo al tiempo’, marcará el regreso de Mario Picazo a la televisión española, esta vez como conductor de un proyecto que promete capturar nuevamente la atención de la audiencia. Aunque Picazo será la cara visible del espacio, no estará solo; lo acompañará Verónica Dulanto, quien ya es conocida por el público de Cuatro y permanecerá en dicha franja horaria. A pesar de que se trata de un proyecto totalmente distinto a lo que la cadena ha ofrecido hasta ahora, la presencia de Picazo asegura un vínculo con la meteorología, campo en el que ha demostrado ser un experto a lo largo de su carrera.

En cuanto a su vida sentimental, Mario Picazo siempre ha sido muy reservado. A pesar de su bajo perfil, se sabe que lleva más de dos décadas junto a Laura, una periodista española que ha sido su compañera inseparable. Juntos comparten una pasión por el deporte y la naturaleza, y es común ver a la pareja disfrutando de actividades al aire libre como paseos en bicicleta, kayak y carreras por la naturaleza, elementos que Mario también aborda en sus clases universitarias. Esta conexión con el entorno no solo define su carrera profesional, sino también su vida personal, mostrando una faceta más humana y cercana del conocido meteorólogo.

El firmamento: una guía milenaria para la humanidad.

Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha mirado al cielo en busca de respuestas y orientación. El firmamento no solo fue un espectáculo deslumbrante, sino también una herramienta vital para civilizaciones antiguas. Lo utilizaban para marcar ciclos agrícolas, predecir crecidas de ríos y, por supuesto, como brújula natural que les indicaba los puntos cardinales. Además, las estrellas y planetas inspiraron mitologías como la egipcia, donde los cuerpos celestes eran personificaciones de dioses y leyendas, alimentando la cultura y la religión de la época.

Hoy en día, el espacio sigue siendo un campo fascinante, un vasto territorio de incógnitas que la humanidad está decidida a explorar. Con el avance de la tecnología, hemos enviado sondas, misiones tripuladas y satélites más allá de nuestra atmósfera para descubrir qué misterios oculta el universo. Este continuo esfuerzo nos ha permitido observar de cerca fenómenos sorprendentes tanto en la Vía Láctea como en nuestro propio Sistema Solar.

Un fenómeno astronómico excepcional.

Uno de los eventos más interesantes que está a punto de ocurrir es la alineación de varios planetas del Sistema Solar en una línea aparentemente perfecta. Según el reconocido meteorólogo Mario Picazo, quien ha compartido la noticia en su cuenta de la red social X, este fenómeno tendrá lugar el próximo 28 de agosto por la mañana. Durante este evento, los planetas Mercurio, Marte, Júpiter, Urano, Neptuno y Saturno se alinearán en una diagonal desde la perspectiva de la Tierra.

Picazo ha señalado que este tipo de alineación es una rareza y que pasarán al menos diez años antes de que podamos ser testigos de algo similar nuevamente. Sin embargo, es importante aclarar que, aunque desde nuestra perspectiva los planetas parecerán estar alineados geométricamente, en realidad, no forman una línea perfecta. Lo que observaremos es una ilusión óptica provocada por la posición de la Tierra en relación con los otros planetas.

Alineaciones planetarias: eventos poco comunes.

La alineación de planetas no es un fenómeno exclusivo del 28 de agosto; existen otras configuraciones planetarias igualmente fascinantes. Por ejemplo, la alineación de Mercurio, Venus y la Tierra ocurre aproximadamente cada 40 años, proporcionando otra oportunidad para los entusiastas de la astronomía. Sin embargo, la más rara de todas es la alineación de los ocho planetas del Sistema Solar, un evento que solo ocurre una vez cada 396 mil millones de años, haciéndola prácticamente imposible de presenciar para cualquier ser humano.

Si estás interesado en ser testigo de este espectacular evento astronómico, necesitarás algunos equipos específicos para aprovechar al máximo la experiencia. Aunque los destellos de los planetas podrán verse a simple vista gracias al reflejo de los rayos solares antes del amanecer, observarlos en detalle requerirá un telescopio equipado con binoculares de alta potencia. Además, es crucial encontrar un lugar elevado, con poca contaminación lumínica y atmosférica, y que ofrezca un cielo despejado para una vista óptima.

Con la preparación adecuada, esta alineación planetaria promete ser un evento memorable, una conexión tangible con el vasto cosmos que nos rodea y una recordatoria de lo pequeña pero significativa que es nuestra posición en el universo.