¿Qué se cuece en ‘First Dates’? El programa de Cuatro que busca el amor entre desconocidos
Desde hace casi ocho años, ‘First Dates’ es uno de los programas más exitosos de la televisión española. Cada noche, diez personas solteras acuden al restaurante del amor, donde les espera el carismático Carlos Sobera y su equipo de camareros y camareras. Allí, tendrán una cita a ciegas con alguien que, según el programa, es compatible con ellos. ¿El resultado? Unas veladas llenas de sorpresas, emociones, risas y, a veces, lágrimas.
‘First Dates’ no es solo un programa de entretenimiento, sino también un reflejo de la sociedad actual y de las distintas formas de buscar pareja. Los participantes son de todo tipo: jóvenes, mayores, heterosexuales, homosexuales, bisexuales, transgénero, urbanos, rurales, cultos, sencillos, tímidos, extrovertidos, etc. Cada uno tiene sus gustos, sus expectativas y sus manías, y no siempre coinciden con los de su cita. Por eso, el programa ofrece un amplio abanico de situaciones, desde las más divertidas y románticas hasta las más tensas y desastrosas.
Además, ‘First Dates’ es un programa didáctico, que enseña a los espectadores y a los propios comensales cómo ligar y cómo no ligar. A lo largo de los episodios, se pueden extraer algunas lecciones importantes, como: ser auténtico, tener sentido del humor, respetar al otro, no juzgar por las apariencias, no mentir, no ser egoísta, no ser grosero, no ser aburrido, no ser impaciente, no ser obsesivo, no ser celoso, no ser infiel, no ser machista, no ser racista, no ser homófobo, etc. Asimismo, el programa demuestra que el amor puede surgir en cualquier momento y lugar, y que nunca es tarde para encontrarlo.
“Soy un empotrador, pero…”.
Un ejemplo de lo que puede pasar en ‘First Dates’ lo vimos este lunes, con la cita entre Sergio y Anita. Sergio es un madrileño de 32 años, entrenador personal y fanático del Real Madrid. Tiene 24 tatuajes repartidos por todo el cuerpo, lo que le da un aspecto de “atracador de bancos”, según él mismo reconoció. Sin embargo, se definió como un “peluchín”, que busca una mujer con personalidad y que le haga feliz.
Anita es una alicantina de 28 años, comercial y amante de los animales. Tiene dos tatuajes, uno en el brazo y otro en el tobillo, y le gustan los hombres con cuerpazo y que sepan venderse. Nada más ver a Sergio, se sintió atraída por él, y él también por ella. Parecía que la cita iba por buen camino, pero pronto empezaron los problemas.
Los dos comensales hablaron de sus relaciones anteriores, y resultó que ambos habían tenido muchas, pero ninguna duradera. Sergio le dijo a Anita que quería una relación seria, pero ella no se lo creyó. Después, compararon sus tatuajes, y Sergio le enseñó algunos de los suyos, como el del escudo del Real Madrid en el pecho o el de una calavera en el brazo. Anita se quedó impresionada, pero no de buena manera.
El zasca que terminó llevándose Sergio.
La cita siguió en el reservado, donde Anita le dio un beso en el cuello a Sergio, que se le erizó el pelo. Sergio le confesó que era un “empotrador, pero cariñoso”, lo que hizo que Anita se enfadara y le llamara “ordinario”. La cita terminó mal, y a la hora de decidir si querían una segunda cita, Sergio dijo que sí, pero Anita dijo que no.
“Me ha gustado su personalidad, pero no me ha gustado que se considere un empotrador”, explicó la alicantina. Así son las citas en First Dates, un programa que no deja indiferente a nadie y que nos muestra lo difícil y lo bonito que es encontrar el amor.