Si eres de los «espabilados» que se va de vacaciones en septiembre, la AEMET tiene malas noticias

Las altas temperaturas no dan tregua: una ola de calor prolongada


En un verano que parece no querer soltar su abrazo ardiente, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pronostica que el calor continuará siendo el protagonista en las próximas semanas. Según la entidad, desde el 26 de agosto hasta el 15 de septiembre, las temperaturas se mantendrán «por encima del promedio normal para estas fechas», lo que augura días intensos y noches sofocantes. Además, las esperadas lluvias no llegarán a aliviar la situación, ya que las precipitaciones se prevén «por debajo de los valores normales de la época» desde el lunes, dejando a buena parte del país en una sequía preocupante.

Este escenario de calor persistente no excluye a ningún rincón del país. Aunque algunos podrán disfrutar de un ligero respiro en el fin de semana, la AEMET anticipa «inestabilidad en el tercio este peninsular y el paso de un frente por el norte entre sábado y domingo», lo que se traducirá en chubascos y tormentas localmente intensas con posible granizo. Las zonas más afectadas serán Pirineos, la Ibérica oriental y el Ebro el sábado, mientras que el domingo será el turno del sureste, la meseta Sur, Cataluña y el norte de Aragón. Asimismo, se esperan algunas lluvias en Galicia y el área cantábrica, aunque sin grandes acumulaciones.

Clima diverso y contrastes térmicos en el fin de semana

Mientras que algunas regiones del país se preparan para posibles tormentas, otras disfrutarán de un clima más tranquilo. En el resto de la Península, el panorama será más estable, aunque las tardes verán la formación de nubosidad, especialmente en las zonas de interior. En Canarias, la situación no es muy diferente; se anticipan intervalos nubosos en el norte de las islas, «con probabilidad de precipitaciones débiles». No obstante, no se esperan alertas importantes por viento, aunque podrían darse algunos intervalos de viento fuerte en Ampurdán y en los litorales de Galicia.

Las temperaturas, por su parte, mostrarán un comportamiento variado a lo largo del fin de semana. El sábado, los termómetros marcarán un descenso en el noroeste peninsular y en zonas altas de Canarias, mientras que subirán en el golfo de Cádiz, Cantábrico oriental, alto Ebro e interiores de la Comunidad Valenciana. Durante el domingo, las temperaturas caerán en gran parte de la mitad noreste peninsular y el norte de Baleares, pero ascenderán en el sur de Galicia, ofreciendo una breve variación antes de que el calor retome su dominio habitual.

La tregua de la lluvia es breve; el calor vuelve a intensificarse

Mirando hacia la próxima semana, que abarca del 26 de agosto al 1 de septiembre, se espera un panorama más tranquilo, aunque no libre de sorpresas. «Predominarán los cielos poco nubosos», señala la AEMET, aunque la inestabilidad persistirá en el área mediterránea al menos hasta el lunes. La posibilidad de lluvias será baja, y si ocurren, serán menos significativas que las previstas para el fin de semana. A partir del martes, la nubosidad de evolución se hará presente en las montañas del tercio este peninsular, con probabilidades de chubascos y tormentas, especialmente en los Pirineos y el sistema Ibérico.

Durante la segunda mitad de la semana, la posible entrada de nuevos frentes podría traer precipitaciones en Galicia, Cantábrico, nordeste y Comunidad Valenciana. Las Islas Canarias, especialmente el norte del archipiélago, también podrían experimentar lluvias débiles a partir del miércoles, aunque no se espera que alteren significativamente el clima templado de la región. En cuanto a las temperaturas, estas subirán de manera constante hasta el jueves en la Península y Baleares, antes de caer nuevamente durante el fin de semana, mientras que en Canarias apenas se registrarán cambios significativos, con una ligera tendencia al alza hacia finales de la semana.

El pronóstico para septiembre: incertidumbre y altas temperaturas

Para las dos primeras semanas de septiembre, la AEMET mantiene una previsión que muchos considerarían preocupante: «temperaturas superiores a las habituales para la época» tanto en la Península como en Baleares. Aunque hay una mayor incertidumbre para la segunda semana del mes, el mensaje es claro: el calor no se irá pronto. En cuanto a las precipitaciones, la agencia no observa una tendencia clara para la primera quincena de septiembre, lo que deja al país en un estado de espera y preparación ante lo que podría ser una extensión del calor veraniego sin mucho alivio en forma de lluvias.

Con esta perspectiva, los próximos días estarán marcados por el calor persistente y la inestabilidad puntual. Mientras tanto, el país deberá adaptarse a un clima cambiante y prepararse para enfrentar las condiciones que este verano prolongado sigue imponiendo.

Salir de la versión móvil