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«Se acabó»: María Pombo y Pablo Castellano mandan un comunicado desde sus vacaciones en el norte

Las idílicas vacaciones de María Pombo en Cantabria.

María Pombo, la querida influencer que ha conquistado a millones con su carisma y cercanía, ha vuelto a estar bajo los reflectores, aunque esta vez no por su estilo o por sus consejos de moda, sino por un mensaje que dejó a muchos con el corazón en un puño. En medio de sus vacaciones en Cantabria, un rincón del norte de España que se ha convertido en su refugio estival, María decidió compartir un críptico mensaje en sus redes sociales que generó una oleada de especulaciones y preocupaciones entre sus seguidores.

Durante estos días de descanso, María y su esposo, Pablo Castellano, han disfrutado de su recién estrenada residencia vacacional, cariñosamente apodada ‘casa vaca’. Este encantador hogar, ubicado en un paraje idílico de Cantabria, ha sido el escenario perfecto para la pareja, que ha encontrado en este rincón de España su lugar predilecto para desconectar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la serenidad que ofrece el entorno. Pero no todo ha sido relax, ya que un breve mensaje en Instagram hizo que la tranquilidad de estas vacaciones se viera momentáneamente perturbada.

Revelaciones y controversia.

Anteriormente, había habido rumores de ruptura de la pareja por culpa de algunas declaraciones de ambos. La reciente aparición de María Pombo y Pablo Castellano en el popular podcast ‘Poco se Habla’ ha generado un aluvión de comentarios en las redes sociales, especialmente en Twitter, ahora conocido como X. En este episodio, titulado ‘Ninguna pareja es perfecta’, los esposos se abren en canal para discutir, sin filtros, la realidad de su matrimonio.

Un vínculo que, a pesar de la imagen pública que proyectan, parece estar en “la cuerda floja” desde hace algún tiempo. Esta revelación no ha pasado desapercibida, particularmente después de que fueran las propias hermanas Pombo quienes, accidentalmente, destaparan esta crisis matrimonial que hoy está en boca de todos.

Todo ocurrió durante unas aparentemente inofensivas vacaciones familiares, cuando Marta Pombo compartió una foto en sus stories de Instagram que, en su momento, parecía inofensiva. En la imagen, se podía ver a Marta y a su hermana María realizando un ritual de manifestación, escribiendo deseos en pequeñas notas mientras miraban hacia la Luna. Sin embargo, la audiencia más atenta no tardó en darse cuenta de que la nota de María era legible, lo que desató un torbellino de comentarios y especulaciones. Fue el canal de difusión Salseología quien, con rapidez, desveló el contenido de la nota, desatando un auténtico tsunami mediático: “Mi matrimonio, que estaba en LA CUERDA FLOJA, está mejor que nunca, más enamorados y felices que nunca. Muchas gracias”.

El mensaje, escrito en presente, dejó entrever que María Pombo estaba utilizando la técnica de la manifestación, una práctica espiritual en la que se expresan los deseos como si ya se hubieran cumplido, con la esperanza de atraer esos resultados a la realidad.

A pesar de las turbulencias, y en el contexto del estreno de la primera temporada del documental sobre la familia Pombo, María confesó públicamente que su relación con Pablo había encontrado una nueva estabilidad. “Después de ese revolcón que nos ha dado un poco la vida, porque ‘la cagué’ y dije que estaba en crisis con Pablo, creo que nos ha venido muy bien, nos ha reforzado como pareja, hemos visto las cosas importantes y las cosas que no son importantes”, explicó la influencer, dejando claro que la crisis, aunque dolorosa, también había servido como una suerte de catalizador para fortalecer la relación.

María reconoció además que, en cualquier relación de larga duración, especialmente cuando hay hijos de por medio, las crisis son inevitables. “En una pareja, con hijos y tantos años de noviazgo y matrimonio, es normal pasar por crisis. No ha sido nuestra primera, no va a ser nuestra última”, afirmó con honestidad, desmitificando la idea de que las relaciones perfectas existen. Aunque el futuro es incierto, y no se puede predecir si habrá una crisis definitiva, lo que sí parece claro es que María y Pablo han decidido seguir adelante, enfrentando juntos las dificultades, algo que pocos se atreven a mostrar en la esfera pública.

Durante el podcast, Pablo Castellano también decidió compartir algunos detalles sobre las discusiones cotidianas que, en ocasiones, sacuden la armonía en el hogar. Según María, la raíz de este tipo de desencuentros está en la incapacidad de Pablo para encontrar las camisetas de su hijo, lo que a menudo desemboca en situaciones tensas. Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, con usuarios de Twitter expresando su opinión: “En 10 segundos, 2 insultos” y “Normal que entren en crisis, vaya tipo”, fueron algunas de las críticas más sonadas.

Pero más allá de los conflictos domésticos, Castellano también reflexionó sobre la evolución de las relaciones a lo largo del tiempo. Con el paso de los años, la pasión que inicialmente enciende una relación tiende a transformarse, comentó Pablo, quien no dudó en ser franco sobre este tema. “El matrimonio, o el estar con una persona, aunque no te cases, estar con tu novia o tu novio, son etapas de amores que van… Son diferentes una vez va pasando el tiempo”, explicó. Además, opinó que una de las causas más comunes de ruptura en las parejas actuales es la falta de perseverancia: “La gente se rinde muy fácil por todo”, concluyó, lanzando una crítica implícita a la fragilidad de las relaciones contemporáneas.

Un mensaje que encendió las alarmas.

Ahora, el texto que María Pombo decidió publicar en su Instagram, “Se acabó, me retiro”, provocó que muchos de sus seguidores empezaran a temer lo peor. Al leer estas palabras, no fueron pocos los que pensaron que María estaba anunciando su retiro de las redes sociales, lo que desató un sinfín de teorías y comentarios preocupados en sus publicaciones. Sin embargo, la realidad estaba lejos de ser tan dramática como muchos imaginaban.

La verdadera intención detrás de ese mensaje no tenía nada que ver con su carrera como influencer. En un giro de los acontecimientos que terminó siendo más cómico que trágico, María simplemente se refería a que abandonaba un partido de palas en la playa, un deporte que aparentemente no es su fuerte. Con su característico sentido del humor, aclaró la situación con otra publicación en la que bromeó: “¿Alguien que sepa dónde dan clases de palas?”, disipando así cualquier malentendido y devolviendo la calma a sus seguidores.

Un momento para la familia y la desconexión.

Estas vacaciones en Cantabria no solo han sido una oportunidad para María y Pablo de disfrutar de la tranquilidad del norte de España, sino también un momento para estrechar lazos con la familia. Víctor Pombo y Teresa Ribó, los padres de María, junto con sus hermanas Marta y Lucía, también han decidido hacer de Cantabria su refugio, estrenando su propia propiedad en la región. Este gesto ha consolidado aún más a Cantabria como el epicentro de las reuniones familiares y el destino por excelencia para los Pombo, quienes encuentran en este entorno natural el lugar perfecto para relajarse y disfrutar juntos.

 

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En definitiva, el pequeño malentendido causado por el mensaje de María no fue más que una anécdota que añadió un toque de humor a sus días de descanso. La influencer, que ha sabido ganarse el corazón de sus seguidores no solo por su estilo, sino también por su autenticidad, continúa disfrutando de sus vacaciones en este rincón especial del norte de España. Cantabria, con su belleza natural y su atmósfera serena, ha pasado de ser un simple destino de verano a convertirse en el segundo hogar de María y su familia, un lugar donde recargan energías y crean recuerdos inolvidables.