Un giro inesperado en ‘Supervivientes 2025’: Laura Cuevas y Carmen Alcayde protagonizan una noche clave
La última gala de ‘Supervivientes 2025’ dejó a la audiencia sin aliento. En un momento de máxima tensión, Laura Cuevas y Carmen Alcayde esperaban ansiosamente la decisión del público mientras Sandra Barneda intervenía para aclarar la situación. “Tú lo que tienes es un ‘hari’ cuando llegues a España…”, comentaba la presentadora, cortando el discurso de Cuevas, quien parecía visiblemente afectada.
Ambas concursantes, conocidas como “las parásitas” en esta edición, enfrentaban un momento crucial: solo una tendría la oportunidad de regresar de manera oficial al concurso. Mientras tanto, el programa volvía a sorprender con cambios de reglas y estrategias ocultas, aumentando así la emoción entre los seguidores del reality.
Laura Cuevas: entre la desesperación y la polémica
Durante su intervención, Laura Cuevas no dudó en pedir al público su propia expulsión, alegando que se encontraba exhausta y sin fuerzas para continuar. “Sí, sí, tengo que volver a retomar las riendas de mi vida”, reconocía con cierta resignación. Sin embargo, Sandra Barneda se mostraba escéptica ante su versión, recordándole a Laura la necesidad de solucionar los conflictos personales que habían marcado su paso por el concurso.
La tensión no solo se palpaba entre las concursantes, sino también entre los espectadores, quienes veían en la petición de Laura una mezcla de estrategia y agotamiento genuino. Mientras tanto, desde la producción del programa, las verdaderas intenciones de la dinámica de la noche seguían guardadas bajo llave.
Una misión secreta: las parásitas toman el control
Lejos de lo que las protagonistas pensaban, su destino no se decidiría simplemente entre una expulsión o una repesca. Tal como revelaba Sandra Barneda solo a la audiencia de ‘Conexión Honduras’, “Esta noche van a ser ellas, sin que los demás lo sepan, las que formen los demás equipos”.
Laura y Carmen se encontraban apartadas del resto de supervivientes, encerradas en una jaula y escuchando sin ser vistas las conversaciones de sus compañeros. Esta estrategia les permitía conocer de primera mano lo que realmente pensaban de ellas, y el ambiente no podía ser más incendiario.
Críticas y confesiones: el verdadero rostro de los supervivientes
Desde la distancia, ambas escuchaban cómo sus compañeros no ahorraban en críticas. En especial, se señaló a Carmen Alcayde como responsable del malestar que afectaba a Montoya. Varios supervivientes afirmaban que, desde su salida, el concursante se mostraba más simpático y sociable. Aunque Montoya defendía que su cambio de actitud se debía a la soledad de estar nominado, el consenso general era claro: Carmen era vista como una mala influencia.
Por su parte, Laura Cuevas no pudo contener su enfado al escuchar las críticas dirigidas hacia ella por el tema de la comida. Varios compañeros la acusaban de rechazar la mayoría de los alimentos que se le ofrecían. Indignada, la exhabitante de Cantora señalaba la mala fe que, según ella, movía los comentarios de sus compañeros.
El desenlace: formar equipos y cambiar el juego
La mecánica oculta de la noche aún guardaba una sorpresa más. Como explicó Barneda: “Laura y Carmen crearán sus propios equipos. La repescada irá al equipo que haya formado”. Esta decisión estratégica cambiaría el rumbo de la competición sin que las concursantes supieran las implicaciones reales mientras hacían sus elecciones.
La intención era clara: evitar que seleccionaran a sus futuros compañeros pensando en beneficiarse personalmente. La espontaneidad debía guiar sus decisiones. Mientras Carmen Alcayde se mostraba entusiasta por retomar la aventura, Laura Cuevas insistía en su deseo de ser expulsada, abogando una vez más porque fuese su compañera quien tuviese una nueva oportunidad en el reality.
‘Supervivientes 2025’ vuelve a demostrar que nada es lo que parece y que, en la jungla televisiva, solo sobreviven los más astutos.