Avanza la investigación sobre Anabel Pantoja y David Rodríguez.
El caso que involucra a Anabel Pantoja y David Rodríguez sigue en manos de la justicia. La jueza encargada busca esclarecer lo ocurrido con su hija Alma, de apenas dos meses, quien sufrió lesiones que despertaron sospechas en el equipo médico del hospital Materno Infantil de Gran Canaria. La fase de instrucción podría extenderse hasta seis meses para reunir todas las pruebas necesarias.
Las cámaras de seguridad del centro comercial donde estuvo la familia antes de la crisis de la bebé ya han sido solicitadas. Además, se ha citado a declarar a los padres de la pareja, otros familiares y amigos cercanos. Incluso parte del equipo médico que atendió a Alma podría ser llamado nuevamente a testificar para esclarecer los hechos.
Claves en las 48 horas previas al ingreso.
Uno de los puntos de mayor interés en la investigación es lo sucedido entre el 9 y el 11 de enero, justo antes de que la bebé fuera hospitalizada. Durante esas horas, se busca determinar qué pudo haber provocado las lesiones que encendieron las alarmas médicas. La jueza también ordenó que Anabel Pantoja y su hija regresaran al hospital para una revisión médica, aunque en esa visita no estuvo presente David Rodríguez.
Anabel intentó restar importancia a la investigación con un comunicado en el que afirmaba que se trataba de “un protocolo rutinario” tras un episodio puntual ocurrido el 9 de enero. Sin embargo, los médicos consideran que las lesiones observadas no coinciden con la versión de los padres, razón por la que se inició la investigación judicial.
Declaraciones que siembran dudas.
Las versiones de Anabel y David han llamado la atención de los expertos. Según la periodista Marisa Martín Blázquez, David aportó detalles que su pareja no mencionó en su testimonio. “Aunque no hubo contradicciones, sí que hubo hechos que Anabel no relató”, explicó en ‘TardeAR’.
Por otro lado, Pilar Vidal reveló en ‘Y ahora Sonsoles’ que David habló de “problemas de pareja” durante su interrogatorio. Según su relato, el juez se habría mostrado especialmente interesado en estos comentarios, ya que podrían aportar más contexto a lo sucedido en los días previos al ingreso hospitalario de Alma.
Contradicciones en el relato de los padres.
Paloma García-Pelayo confirmó en ‘YAS’ que las versiones de los progenitores presentan contradicciones, aunque no necesariamente relacionadas con la relación de pareja, sino con los eventos que rodean las lesiones de la bebé. “Las declaraciones de los padres se hicieron por separado y presentan diferencias en momentos clave”, afirmó la periodista.
También se ha aclarado que, aunque Anabel Pantoja está imputada, su situación es preventiva y no implica una acusación formal, algo que sí afecta directamente a David Rodríguez. Ante el avance del proceso, la pareja ha optado por defenderse de manera independiente. Anabel ha contratado abogados penalistas distintos a los de David, una estrategia habitual en este tipo de procedimientos.
Según la periodista Pilar Vidal, esta decisión no implica un conflicto entre ambos. “Es algo normal cuando hay dos personas involucradas en un mismo delito”, explicó en ‘Y ahora Sonsoles’. La clave radica en que, si uno de los dos es considerado responsable, el otro pueda quedar exento de culpa.
El motivo por el que no se sabe nada del problema médico de la pequeña Alma.
Desde el ingreso de Alma, Anabel Pantoja y su pareja, David Rodríguez, no se han separado de su hija. El hospital en el que estuvo ingresada les habilitó un espacio privado para que puedan estar junto a la pequeña las 24 horas del día sin ser molestados por curiosos o admiradores de la influencer. Este gesto buscaba brindarles la intimidad y serenidad necesarias para afrontar aquel difícil momento.
La pareja prefirió inicialmente mantenerse en silencio, optando por no dar declaraciones públicas ni emitir comunicados sobre la condición de su hija. Esta postura fue respetada tanto por los medios como por los familiares y amigos que les rodearon. “Es una situación delicada y entendemos que necesiten su espacio”, comentó la periodista Gema López, quien también destacó que el diagnóstico de la pequeña es un tema absolutamente privado.
El dilema de la privacidad en tiempos de exposición pública.
Una de las grandes preguntas que se siguen haciendo los seguidores de Anabel Pantoja es qué le sucedió exactamente a su hija Alma. Sin embargo, la ley española protege estrictamente la privacidad de los menores, especialmente en lo que respecta a temas de salud. Además, los propios padres han pedido respeto y máxima discreción a su círculo cercano.
“No se puede dar un diagnóstico médico de un menor, ni siquiera de un adulto, sin su consentimiento”, explicó la periodista Gema López. Esta postura ha sido respaldada por otros comunicadores, como Lorena Vázquez, quien señaló que la información se maneja con mucho cuidado debido a la naturaleza de la situación: “Por respeto a la familia y porque la ley lo prohíbe, no se puede revelar nada”.
El peso de la fama y el derecho a la intimidad.
Anabel Pantoja, conocida por compartir muchos aspectos de su vida personal en redes sociales y programas de televisión, enfrenta ahora un momento en el que la privacidad se ha convertido en su principal refugio. “Ella vive una vida muy pública, pero en este caso ha decidido proteger a su hija y a su familia”, comentó el periodista Ángel Antonio Herrera, quien valoró positivamente el silencio de la influencer en esta ocasión.
La magnitud mediática del clan Pantoja no ha facilitado la situación. Según la periodista Laura Fa, el interés de los seguidores y los medios ha sido enorme, pero la familia ha dejado claro que no autorizarán la publicación de detalles sobre la salud de Alma. “Es una situación muy complicada para todos, pero la discreción es fundamental”, señaló Fa.
Un caso que pone límites a la prensa
Este episodio ha puesto sobre la mesa un debate recurrente: el equilibrio entre el derecho a la información y el respeto a la privacidad, especialmente cuando se trata de menores. Pilar Vidal, colaboradora habitual de televisión, recordó que en España existen dos temas especialmente protegidos: la orientación de las personas y las enfermedades, y destacó que en este caso, al tratarse de un bebé, la discreción es aún más necesaria.
Mientras tanto, Anabel y David continúan velando por la recuperación de su hija Alma, con el apoyo incondicional de su familia y amigos más cercanos. Aunque los detalles sobre la salud de la pequeña no se conocen, el ambiente que rodea a la familia está lleno de esperanza y paciencia. La pequeña Alma sigue luchando, y con ella, todos los que la rodean.