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“Pues son naturales”. Fabio rechaza a “una Barbie con labios de Bratz” por su físico

Malú, la Barbie gallega que busca el amor en First Dates

Malú es una joven de Oviedo que se dedica a la hípica y al modelaje. Su sueño es encontrar un hombre que quiera casarse con ella y compartir su pasión por los caballos. Sin embargo, su físico le ha traído más de un problema, ya que muchas personas la acusan de haberse operado. “Soy una Barbie con labios de Bratz, pero son naturales. Al contrario de lo que piensan todas las envidiosas, porque me tienen mucha envidia”, declaró la gallega al llegar al restaurante de First Dates, el programa de citas de Mediaset.

Para sorprender a su cita, Malú le hizo un regalo muy especial: un anillo. Su intención era ver cómo reaccionaba su acompañante ante un detalle tan significativo. “Me gustaría tener una boda de cuento, con caballos y en un entorno de naturaleza”, confesó la soltera, que tenía claro que una de las grandes metas de su vida era casarse de blanco.

Fabio, el camarero sevillano que no le teme al compromiso

Fabio es un camarero de Sevilla que tiene un cuerpo muy trabajado. Le gusta ir al gimnasio y cuidar su alimentación, pero eso le dificulta encontrar camisas de su talla. El andaluz se mostró dispuesto a conocer a Malú, a pesar de que le sacaba dos cabezas de altura. “Es que mide 182 centímetros”, comentó Fabio al equipo de First Dates sobre su cita.

El soltero recibió el anillo de Malú con asombro, pero no se asustó por el gesto. Al contrario, le pareció un detalle bonito y original. Fabio también elogió la belleza de la gallega, aunque reconoció que no era su tipo. “Es guapísima, pero no me gustan las mujeres tan altas”, admitió el sevillano.

Una cena sin química ni conexión

Durante la cena, los solteros intentaron conocerse mejor, pero pronto se dieron cuenta de que no tenían mucho en común. Malú le habló a Fabio de su amor por los caballos y de su decepción con las personas. “Solo saben envidiar y hacer daño”, se quejó la joven, que estaba cansada de que la señalaran de haberse operado. Malú defendió que su belleza era natural y que no había pasado por el quirófano. Sin embargo, Fabio no le creyó del todo y sospechó que la gallega podría haberse hecho algún retoque estético.

La conexión entre los solteros fue tan nula, que incluso Malú le escribió a su expareja durante la cita con Fabio. La gallega no se sintió a gusto con el andaluz y le criticó su físico. “No me gustan los hombres tan musculosos. Creo que necesita una talla más de camisa, iba muy apretado y eso no puede ser cómodo”, opinó la jinete sobre el camarero.

Un final sin segundas oportunidades

Cuando llegó el momento de la decisión final, los solteros fueron sinceros y se dijeron que no querían tener una segunda cita. Malú le dijo a Fabio que no era su prototipo y que le había asustado con tanto músculo. “Estás demasiado fuerte para mí”, le soltó la jinete al camarero.

Fabio, por su parte, le dijo a Malú que le había parecido una bellísima persona, pero que no sentía atracción física por ella debido a su elevada estatura. La gallega se enfadó porque no la viesen atractiva y le espetó al andaluz: “Soy fea, me parto, eso nunca me lo habían dicho”, dijo la jinete, mientras se reía. “Fea, no, digo que no me has llegado del todo”, se explicó el sevillano antes de poner fin a esta cita.