El desafío de Terelu.
Terelu Campos es un rostro conocido en la televisión española, una comunicadora con una trayectoria que la ha convertido en una de las figuras más queridas del medio. Hija de la icónica María Teresa Campos, ha pasado por diversos programas y formatos, destacándose por su carácter fuerte y su cercanía con el público. Ahora, a sus 58 años, ha decidido enfrentarse a un nuevo reto al participar en ‘Supervivientes 2025’, aunque con condiciones especiales.

Aunque su presencia en el reality es limitada a 21 días, debido a su compromiso con el estreno de una obra de teatro en abril, su paso por la isla ya está dando de qué hablar. Durante el primer programa, Terelu no pudo evitar emocionarse al recordar la enfermedad que ha tenido que enfrentar en dos ocasiones. Sin embargo, las lágrimas no fueron el único momento destacado de la noche, ya que también tuvo un tenso enfrentamiento con Pelayo Díaz, uno de sus compañeros de aventura.
La colaboradora forma parte del Equipo Blanco, un grupo seleccionado por Borja González tras ser premiado con el mejor salto del helicóptero. En este equipo convive con figuras como Ángela Ponce, Gala Caldirola, Damián Quintero y Beatriz Rico, quien terminó abandonando la competencia por la dureza del concurso. A pesar de su entusiasmo inicial, parece que Terelu no ha logrado encajar del todo con sus compañeros, y los primeros roces no han tardado en aparecer.

Un tenso enfrentamiento en directo.
El momento de mayor tensión se produjo cuando Pelayo Díaz hizo un comentario sobre la forma en la que el grupo estaba cuidando de Terelu. «Como una persona que viene de fuera y tienes tus cosas, eres una persona más mayor y es comprensible. Te estamos dejando dormir en una lona que solo hay una porque es individual», afirmó el asturiano. Las palabras no sentaron nada bien a la tertuliana, que visiblemente molesta, respondió con un seco: «Voy a contar hasta diez, o hasta mil».

Pelayo, sorprendido por la reacción, preguntó: «¿Estoy mintiendo o algo?», a lo que Terelu replicó que no era cierto lo que había dicho. Este episodio marcó un punto de tensión en la convivencia y evidenció que la relación entre ambos no será precisamente sencilla en los próximos días.
Exclusión y frustración.
Otro momento incómodo se produjo cuando el grupo decidió salir a recoger cangrejos en una zona rocosa de la playa, dejando a Terelu atrás por sus dificultades para acceder al lugar. «Ahí sola no llego», advirtió la presentadora, esperando que alguno de sus compañeros se ofreciera a ayudarla. Sin embargo, nadie lo hizo, y la colaboradora expresó su frustración: «Me cago de miedo y no le importa a nadie, ¿no?».
La situación se agravó cuando intentó llamar a una compañera para que la asistiera y confundió su nombre. «Vega, ayúdame», pidió, lo que llevó a Ángela Ponce a corregirla: «Se llama Gala». Este pequeño desliz no pasó desapercibido, y Terelu, sintiéndose apartada, se dirigió al otro grupo con un contundente: «Me voy a hablar con la otra playa porque esta pasa de mi culo». En su malestar, llegó incluso a calificar la situación como «bullying».
Si bien Pelayo y Terelu tuvieron un encontronazo, el estilista también protagonizó uno de los momentos más emotivos de la edición al recordar a su exnovio, el diseñador David Delfín. «¡Qué bonito homenaje me hizo David Delfín! Te he visto la cara y me he acordado de que ese homenaje en Málaga fue una pasada. Calla que me pongo también a llorar», confesó la colaboradora.

Pelayo, conmovido, compartió que la pérdida de David Delfín y Bimba Bosé en el mismo año fue devastadora. «Es que se fueron los dos mejores amigos el mismo año de cáncer», recordó. Terelu asintió, destacando la conexión entre ellos: «Y lo que pelaron los dos…». Pelayo concluyó con una reflexión conmovedora: «Yo siempre pienso que qué bonito ser mejores amigos e irte a la vez juntos de la misma enfermedad. No podían estar el uno sin el otro».
Un contraste de realidades.
Más allá de los conflictos y las emociones, Pelayo Díaz también quiso dejar un mensaje sobre su paso por el programa. Compartió con sus compañeros una anécdota sobre su último viaje: «Estas navidades hicimos un crucero mi novio y yo. Pero un crucero de lujo, a todo tren, poquísimas personas, con todo restaurantes de Estrella Michelín y tal. Fue donde decidí que vendría a ‘Supervivientes’».

El estilista aseguró que quiere desafiar los prejuicios y demostrar que la imagen de una persona no siempre se corresponde con la realidad. «Trabajo en el mundo del lujo… parte de mi intención en este reality es que todo el mundo se quite un poco los prejuicios que tenemos en todos los aspectos. Venir aquí es mostrar que de una persona que se espera tener todos los prejuicios del mundo y elitista… no. Hay que venir aquí y al barro», reflexionó. Sus palabras marcaron un contraste evidente con las dificultades que enfrenta Terelu en la convivencia, dejando claro que cada concursante vive la experiencia a su manera.