‘GH DÚO’: ¿cumpliendo con las expectativas?
El regreso de GH DÚO a la parrilla de Telecinco generó muchas expectativas, especialmente en un momento en el que la cadena busca recuperar el liderazgo en audiencias. Con un formato basado en la convivencia entre parejas y exparejas, la apuesta era clara: revivir el espíritu competitivo y los conflictos que han caracterizado a Gran Hermano en sus mejores tiempos. Sin embargo, a pesar de la expectación inicial, el reality no ha conseguido convertirse en el fenómeno televisivo que se esperaba.

Las cifras de audiencia han sido irregulares, y aunque el programa sigue generando conversación en redes sociales, no ha logrado igualar el impacto de otras ediciones. La fragmentación del público y la competencia con otros formatos han complicado su ascenso en el prime time. A pesar de las estrategias de la producción, que incluyen repescas y giros inesperados, el reality parece no terminar de despegar del todo.
Uno de los principales problemas que enfrenta GH DÚO es la falta de un protagonista claro que consiga movilizar a la audiencia. Aunque las relaciones entre los concursantes han dado momentos de tensión y emoción, el programa aún busca ese giro argumental que lo haga imprescindible. En este sentido, la nominación de María ‘La Jerezana’ y la posible expulsión que se avecina podrían convertirse en uno de los puntos de inflexión de la edición.

El formato sigue generando interés, pero necesita reforzar su narrativa si quiere mantener la atención del público hasta la final. Y es que las alianzas, estrategias y conflictos dentro de la casa están empezando a definir los próximos movimientos de los concursantes, como ha sucedido con José María Almoguera, quien ha dejado claro que su permanencia en el concurso depende en gran medida de lo que ocurra con su mayor apoyo dentro de la casa.
Un vínculo que tambalea.
José María Almoguera y María ‘La Jerezana’ han demostrado ser uno de los dúos más fuertes dentro del reality, aunque su relación ha enfrentado algunas pruebas en los últimos días. La propuesta de una relación abierta por parte de José María sembró dudas entre ellos, generando una conversación que ha dejado ver algunas fisuras en su conexión. A pesar de todo, siguen manteniendo su alianza como uno de los pilares más sólidos de esta edición.

Sin embargo, la última estrategia de Óscar en las nominaciones ha cambiado el panorama por completo. Al salvar a Marieta y colocar a María ‘La Jerezana’ en la lista de nominados, ha puesto en peligro la permanencia de la concursante dentro del reality. Esta decisión no solo ha generado tensiones dentro de la casa, sino que ha despertado el miedo de José María ante la posibilidad de perder a su mayor apoyo.
Tan fuerte es su temor que no ha dudado en verbalizarlo. «Si se va ella, yo me quiero ir», confesó a Marieta, dejando claro que la salida de María supondría un golpe demasiado duro para él. Sin embargo, tanto su compañera como el resto de concursantes intentaron hacerle cambiar de opinión. «Al concurso has venido solo y tienes que llegar solo hasta lo último», le aconsejó Marieta, intentando que viera más allá de su vínculo con María. Pero José María no lo ve de la misma manera: «Que sí, pero yo no me voy a arrepentir de irme».
Estrategias para evitar la despedida.
Con el temor de una posible expulsión, José María ha decidido mover ficha y tratar de influir en el resultado de las votaciones. Ha pedido abiertamente que los seguidores de su grupo voten para expulsar a Romina, asegurando que es la opción más conveniente para ellos. «No es cuestión de que me caiga mejor o peor, pero creo que la gente que está expuesta es la persona más débil», justificó su estrategia, dejando claro que su prioridad es mantener a María dentro de la casa.

El hijo de Carmen Borrego ha insistido en que su relación con María ha sido clave para su estabilidad dentro del reality. «Es la que hace que no tenga razones para pensar en el exterior, que se fuera me parecería muy injusto», ha confesado, evidenciando hasta qué punto la presencia de su compañera ha sido fundamental en su paso por Guadalix.
Desde el plató, su madre, Carmen Borrego, también ha reaccionado a las palabras de su hijo. «A estas alturas del concurso, espero que no lo haga porque sería una tontería por su parte», comentó con cierta preocupación, dejando claro que no ve con buenos ojos que José María abandone el programa por esta razón.
Miguel Frigenti al borde del abandono.
Pero José María no es el único concursante que se encuentra en una encrucijada dentro de GH DÚO. En los últimos días, Miguel Frigenti ha mostrado señales de agotamiento emocional, lo que ha llevado a que se plantee seriamente abandonar el reality. La acumulación de tensiones y enfrentamientos dentro de la casa ha hecho mella en él, hasta el punto de que su continuidad pende de un hilo.

«No me apetece estar aquí, me apetece tirar la toalla e irme a mi casa. No estoy a gusto aquí», confesó el concursante, dejando en evidencia su desgaste mental. Las acusaciones y posicionamientos en su contra han sido demasiado para él, y la convivencia se ha convertido en una carga difícil de sobrellevar.
El periodista ha asegurado que «está mal» y que su malestar viene principalmente por la actitud de algunos de sus compañeros. «No quiero estar con esta gente, escuchar más mentira ni que se me cuestione más», sentenció, reflejando su frustración ante lo que considera una dinámica de juego injusta dentro de la casa.
Un reality en constante tensión.
A medida que avanza la competición, las emociones están cada vez más a flor de piel dentro de GH DÚO. Los concursantes comienzan a experimentar el desgaste psicológico propio de un reality de convivencia, lo que los lleva a enfrentarse no solo a sus rivales, sino también a sus propios miedos e inseguridades.
La nominación de María ‘La Jerezana’ y la posible expulsión han puesto a José María Almoguera en una situación límite, llevándolo a plantearse incluso su propia permanencia en la casa. Al mismo tiempo, Miguel Frigenti lucha contra su frustración, dejando abierta la posibilidad de abandonar el concurso.
Con estos frentes abiertos, el futuro de GH DÚO sigue siendo incierto. Mientras la audiencia tiene la última palabra en las nominaciones, los concursantes intentan sobrevivir en un juego donde las estrategias, las alianzas y las emociones se entrelazan en cada movimiento. La gran pregunta es: ¿quién será el siguiente en caer?