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Polémica con una reseña que acabó con el despido fulminante de una camarera: «Monstruos sin empatía»

El poder de las reseñas online en los negocios

Las reseñas online han permitido a los clientes expresar sus opiniones sobre la calidad de los servicios que reciben, dando lugar a críticas que, en ocasiones, pueden parecer injustas. Sin embargo, los dueños de los negocios tienen la opción de responder a estas reseñas, ofreciendo su perspectiva y defendiéndose si es necesario. En un caso particular, el propietario de un bar decidió no solo aceptar la crítica de una clienta, sino que su respuesta terminó desencadenando el despido de una empleada.

Esta historia, compartida ampliamente en redes sociales por la cuenta @soycamarero, ha generado una fuerte reacción entre los usuarios. La clienta que escribió la reseña explicó que estaba embarazada y que sufrió un desmayo mientras caminaba por la calle. Al entrar en el establecimiento acompañada de una amiga para pedir ayuda, asegura que fueron expulsadas con el grito de «¡fuera!». Según la mujer, los propios clientes del bar fueron quienes finalmente la asistieron, pero no antes de que el local les cobrara un Aquarius que necesitaba tras su desvanecimiento.

Respuesta del dueño y consecuencias

En lugar de justificar el comportamiento de su personal, el dueño del bar lamentó lo sucedido y explicó que en ese momento él no se encontraba en el local. Según su respuesta, fue una camarera nueva quien actuó inapropiadamente, sin saber cómo manejar la situación. El dueño señaló que «en verano hace mucho calor y la gente se marea», reconociendo que estos incidentes pueden ocurrir con mayor frecuencia durante esa época del año.

El propietario fue más allá, revelando que «nosotros no queremos gente con una personalidad así», y anunció que la camarera responsable de expulsar a la mujer embarazada había sido despedida.

Opiniones divididas entre los usuarios

Este hecho desató aún más comentarios en redes sociales, con un usuario afirmando: «Poco me parece despedirla. La omisión de socorro es un delito». Otros se preguntaban por qué no se les ofreció una silla y se llamó al 112.

La mayoría de las respuestas en redes coincidieron en criticar la actuación de la camarera, considerándola inapropiada y carente de empatía. Sin embargo, algunas personas expresaron dudas sobre la veracidad de los hechos narrados, sugiriendo que habría que conocer ambas versiones de la historia. «A mí hay algo que no me cuadra. ¿Se monta ese jaleo en el bar y la que ordena y manda es la camarera nueva?», comentó un usuario.

Asimismo, otros señalaron que era comprensible que el bar cobrara por el Aquarius consumido, a pesar de la situación crítica en la que se encontraba la mujer. Este incidente ha abierto un debate en redes sobre la ética en el servicio al cliente y cómo deben manejarse situaciones de emergencia en los negocios.