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El drama de Arantxa Sánchez Vicario: de ser la número 1 del tenis mundial a tener que pedir para sobrevivir

Arantxa Sánchez Vicario se enfrenta al ‘partido’ más duro de su vida

La ex tenista Arantxa Sánchez Vicario se sienta este martes en el banquillo de los acusados junto a su exmarido, Josep Santacana, por una deuda de 7,5 millones de euros con el Banco de Luxemburgo. Ambos se acusan mutuamente de ocultar bienes para no pagar al banco, que les reclama cuatro años de cárcel. La vista oral durará una semana y será el “partido a cinco sets más largo” de su vida, según ha confesado al diario El País.

Arantxa dice que se vio “inmersa en esta situación” por confiar en su marido, del que se separó en 2018. La deportista vive con sus dos hijos en un piso alquilado en Miami, donde da clases particulares de tenis y trabaja como comentarista o asesora en algunos torneos. Sin embargo, la mitad de sus ingresos van destinados a pagar la deuda con el banco, al que ya ha entregado 1,9 millones de euros.

La ex tenista recibe ayuda económica de sus amigos para mantener a sus hijos

Con lo que le queda, Arantxa Sánchez Vicario no puede mantener a sus dos hijos, Arantxa y Leo, de 14 y 12 años respectivamente. Cuenta con la ayuda económica de sus amigos para salir adelante, según confiesa. “Con eso voy tirando”, ha manifestado al medio citado. La deportista considera “muy injusto” no poder vivir del tenis, el deporte al que se ha dedicado toda su vida y que le habría permitido vivir sin complicaciones.

“Con lo que he ganado, no poder vivir del tenis es un golpe muy duro que no me esperaba. Mi error, como he dicho otras veces, fue enamorarme. Confié en la persona que tenía al lado, en mi marido, y me la jugó. No voy a tirar la toalla. No lo hice en la pista y no lo haré ahora. Estoy en una etapa dura de mi vida, pero el deporte me ha ayudado a enfrentarme a las adversidades, a ser fuerte y resiliente”, confiesa horas antes de sentarse en el banco de los acusados.

Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana estuvieron juntos diez años y tienen dos hijos en común. Su divorcio fue muy conflictivo y dio lugar a una guerra judicial y mediática que dará comienzo este martes. “Estoy como un flan”, admite la famosa deportista, que espera que su colaboración con la justicia le permita minimizar la pena que se le imponga.