Tensión en directo en Telecinco.
Alessandro Lequio, aristócrata italiano y habitual colaborador televisivo, ha vuelto a convertirse en el centro de la polémica. Su nombre lleva décadas apareciendo en titulares, tanto por sus relaciones personales como por su tono directo en los platós. Ahora, la publicación de las memorias de Mar Flores lo ha situado otra vez en el ojo del huracán mediático.
Durante los últimos días, Lequio ha dedicado buena parte de su presencia en televisión a desmentir lo que la modelo relata en Mar en calma. Ha llegado a acusarla de tergiversar episodios clave de su vida. El jueves, visiblemente cansado, confesaba estar harto de que se siga blanqueando la imagen de la madre de Carlo Costanzia en distintos programas.
El ambiente se tensó en el arranque del club social de Vamos a ver. Patricia Pardo lo reprendió por mirar el móvil mientras se emitían imágenes suyas. “Hoy Alessandro viene haciéndose el interesante, lo de ponerte a mirar el móvil para que salgas así en el plasma…”, le espetó la presentadora. “Yo he visto que lo hacen todos”, contestó él, mientras Pardo insistía en que, siendo protagonista, no podía desentenderse.
El cansancio se hace evidente.
La paciencia de Lequio parece agotada tras semanas de debates. “He hablado más de Mar Flores que de mi propia familia, así que creo que ya he cumplido. El que quiera seguir, que siga, el que tenga dudas que se las resuelva solo, yo no voy a repetirme por quién no escucha y quién no entiende, ya está”, lanzó con contundencia. “Es que la hemeroteca es tan contundente que no hay dudas”, remató, dejando clara su posición.
Sin embargo, cuando se escuchaban pasajes del libro, no pudo contenerse y arremetió con fuerza. “Casposa es la España que infantiliza a la mujer, casposa es la España que espera a mujeres dependientes. Yo crio a una libre, ya está”, proclamó, antes de que Alejandra Rubio interviniera para reconocer que tenía poco que añadir porque no vivió esa época. Él, en cambio, confesaba estar profundamente alterado: “Entiendo tu incomodidad, no te puedo explicar la mía, esto me crea unas turbulencias que no te puedo ni explicar, tengo el vientre absolutamente revuelto”.
Choques con sus compañeras.
El colaborador también se mostró muy duro con Adriana Dorronsoro. “Cuando alguien dice que voy a contar mi verdad es algo que me pone muy nervioso porque lo que va a contar es una patraña. Porque verdad, verdad hay una, luego hay…”, comenzó diciendo hasta que la periodista trató de intervenir. “Perdona no me interrumpas”, le soltó con brusquedad. En su alegato añadió que la famosa hemeroteca, tantas veces citada, nunca se la han mostrado.
Otro de los puntos de fricción fue el de las fotos polémicas, donde Lequio reiteró que jamás cobró dinero. “Te voy a poner un ejemplo. Se me ha ofrecido una silla en ‘¡De viernes!’ por mucho dinero y he dicho que no. Esta tarde voy a estar en el programa de Joaquín hablando de lo mismo y se me ha ofrecido una compensación y lo hago gratis, porque no quiero ni un duro de esta historia. Considero que esto forma parte de mi trabajo”, dijo a gritos ante el escepticismo de Pepe del Real.
El debate sobre las víctimas.
En un momento especialmente tenso, Lequio estalló contra la idea de que Mar Flores fuera la única perjudicada. “Hablamos de un linchamiento a un hombre, estoy hasta los cojones de un linchamiento a una mujer. Aquí la víctima de esta historia fui yo. Yo también fue víctima, a mí se me acusó de algo que yo no hice. Tú no cuentas nada”, le espetó a Adriana Dorronsoro, que intentaba exponer el argumento contrario. Entre la tensión, explicó que Ana Obregón acudió a una fiesta únicamente para apoyarlo en medio de acusaciones falsas de narcotráfico.
Lequio se altera y siendo cómplice se quiere hacer la victima pic.twitter.com/01zXK0h6M4
— @lebiram❤️† (@lebiram34980787) September 11, 2025
La forma en que Lequio encaró a sus compañeras, con interrupciones y desaires, no ha pasado desapercibida fuera del plató. En redes sociales, numerosos usuarios lo criticaron duramente por sus modales y por el tono empleado en directo. Incluso algunos han pedido a Telecinco que deje de contar con él en el programa, al considerar que su actitud resulta cada vez más insostenible.