Cari Lapique, una vida marcada por el dolor y la fortaleza.
Cari Lapique es un nombre que resuena en el panorama social español como sinónimo de elegancia y discreción. Sin embargo, detrás de su sonrisa serena, se esconde una vida repleta de desafíos personales que han puesto a prueba su fortaleza. El último año ha sido especialmente devastador para ella, con la pérdida de su marido, Carlos Goyanes, y de su hija, Caritina Goyanes, en un lapso de apenas veinte días. Ahora, el inicio del año nuevo le ha traído otro golpe difícil de superar: el fallecimiento de su hermano Manuel, una noticia confirmada este viernes desde el programa ‘TardeAR’.
La familia Lapique, conocida por su unidad y fortaleza, se enfrenta a una nueva prueba. Las pérdidas consecutivas de Carlos y Caritina el año pasado dejaron profundas heridas que aún no han sanado. A pesar del dolor, la familia ha demostrado una gran cohesión, apoyándose mutuamente en estos momentos de adversidad. Ahora, la pérdida de Manuel supone otro desafío para una familia que ya había tenido que despedir a Tito Goyanes, hermano de Carlos, el pasado agosto.
Una familia marcada por el duelo.
El pasado verano quedó grabado como uno de los peores momentos para Cari y sus seres queridos. En agosto, Carla Goyanes, hija de Cari, asumió un papel crucial como el principal apoyo de su madre tras las tragedias familiares. En un giro desgarrador, Tito Goyanes fallecía apenas días antes que Caritina, quien sufrió un infarto mientras se encontraba en la residencia familiar de Marbella. Estos eventos dejaron a la familia en una situación emocionalmente devastadora.
Este 10 de enero, la muerte de Manuel, aunque esperada por su estado de salud delicado, volvió a conmocionar a la familia. Manuel había estado ingresado en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, donde perdió la vida tras semanas de lucha. Fue visto por última vez en el funeral de su sobrina Caritina, a pesar de su frágil salud, un gesto que reflejó su compromiso y amor hacia sus hermanas en momentos tan difíciles.
La discreción de un hombre con impacto.
Manuel Lapique, aunque alejado de los focos, dejó una huella significativa tanto en su entorno familiar como en su carrera profesional. Ingeniero Industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, destacó como empresario en sectores tan variados como el alquiler vacacional, la exportación de productos alimenticios a China y la consultoría inmobiliaria. Como CEO de Corpique, dirigió con éxito una promotora inmobiliaria con operaciones en Madrid y la Costa del Sol.
En el plano personal, Manuel mantuvo una relación cordial con su exmujer, Sofía Tassara, priorizando siempre el bienestar de sus dos hijos, Manuel y Almudena. A pesar de su bajo perfil público, su contribución a la familia y su trayectoria profesional lo convirtieron en una figura respetada y querida en su círculo más cercano.
La fuerza de Cari Lapique.
Cari Lapique ha demostrado una capacidad admirable para sobrellevar las tragedias que han sacudido su vida en el último año. Rodeada del apoyo de su familia, especialmente de su hermana Myriam, Cari se enfrenta ahora a la tarea de encontrar un nuevo equilibrio tras las pérdidas sufridas. Mientras tanto, su sobrina influencer, quien reside en México, sigue siendo un recordatorio de cómo la familia Lapique ha sabido diversificarse y adaptarse a los tiempos modernos.
La historia de Cari Lapique no solo refleja el dolor de las pérdidas, sino también la resiliencia y el apoyo mutuo que caracteriza a su familia. En momentos como este, queda claro que su legado no se limita al ámbito social, sino también a la fortaleza con la que afronta la adversidad.