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“No quiero que sepáis a qué me dedico…”: Mónica Cervera rompe al fin su silencio y lo que cuenta encoge el corazón

Mónica Cervera: de nominada al Goya a dormir en la calle.

Mónica Cervera Rodríguez fue una de las actrices más populares y queridas del cine español. Su papel más recordado es el de Lourdes, una dependienta de unos grandes almacenes que se enamora de un asesino, en la comedia negra “Crimen Ferpecto”, dirigida por Álex de la Iglesia.

Su interpretación le valió una nominación a los Premios Goya en 2004, y la consagró como una de las reinas de la risa. Junto a Willy Toledo, que hacía de Rafael, el homicida que se ve obligado a fingir una relación con ella para evitar la cárcel, formó una de las parejas más divertidas y disparatadas de la historia del cine.

“No pienso volver a la televisión”.

Su talento para la comedia le abrió las puertas de la televisión, donde participó en series de gran éxito como ‘La que se avecina’, donde daba vida a la hermana de Amador, uno de los personajes más populares de la ficción. Su carrera parecía imparable, y su rostro era habitual en las alfombras rojas y los eventos del mundo del espectáculo. Sin embargo, todo cambió hace unos años, cuando la actriz decidió alejarse de los focos y de la industria cinematográfica.

Según ha revelado la revista Semana en una entrevista exclusiva, Mónica Cervera vive actualmente en la calle, en un banco de un parque de su ciudad natal, Marbella. A sus 48 años, la actriz ha renunciado a todo lo que tenía y ha optado por una vida de indigencia, que ella misma ha elegido de forma voluntaria. Desde su cuenta de Instagram, donde tiene más de 10.000 seguidores, comparte algunas fotografías de su día a día, en las que se la ve muy deteriorada físicamente.

En la entrevista, la actriz habría asegurado que no necesita “nada de nadie” y que no quiere volver al mundo del cine ni de la televisión. “No quiero que me nombren la palabra televisión ni cine. Estuve ahí en su día, pero no quiero volver nunca. Estoy bien como estoy, no quiero hablar de ese pasado”. También habría dicho que tiene familiares en Marbella que le ofrecen alojamiento, pero que ella los rechaza y les pide que la respeten: “Me tienen que respetar. Quiero que me dejen en paz y vivir como yo he elegido vivir”.

La historia de Mónica Cervera es una de las más tristes y sorprendentes del mundo del cine español. Su caso no es el único de un actor que, tras una carrera exitosa, ha caído en la pobreza y la marginación. Recientemente, se supo que Carlos Olalla, otro actor conocido por sus papeles en series como ‘Cuéntame’ o ‘El Ministerio del Tiempo’, había tenido que pedir limosna en el metro de Madrid junto a su madre, con quien recitaba poemas a cambio de unas monedas. Su situación mejoró cuando fue elegido para protagonizar el último anuncio de la lotería, que le dio una nueva oportunidad profesional.

‘Fiesta’ habla por fin con la actriz.

El programa de Telecinco ‘Fiesta’ ha localizado a la actriz en una ciudad andaluza, donde vive en la calle desde hace varios meses. Un reportero la encontró sentada en un banco, con una mochila y una bolsa como únicos enseres. Mónica Cervera aceptó hablar con él y le contó su dramática historia.

La actriz confesó que lleva un año y medio esperando que le concedan la renta mínima de inserción o ingreso mínimo vital, una ayuda económica destinada a las personas en situación de vulnerabilidad. Mientras tanto, sobrevive como puede, durmiendo al raso y pidiendo limosna. A pesar de su lamentable estado, Mónica Cervera se mostró optimista y dijo que tiene cita con los servicios sociales “para iniciar esa nueva vida que está deseando comenzar”.

Cuando le preguntó si le gustaría volver al mundo del espectáculo, ella se negó rotundamente. “Eso forma parte ya de mi pasado”, afirmó con nerviosismo. “Quiero cambiar de profesión totalmente, pero no quiero que sepáis a qué me dedico, a dónde voy o de dónde vengo… Nada”. Según nos contó, Mónica Cervera quiere mantener su intimidad y no desea que se sepa nada de su vida actual.

La actriz también se mostró molesta por el interés repentino que ha despertado su caso. “No te preocupes por mí, habéis estado quince años sin mí y, de repente, ¿os preocupáis por mí de qué? Con perdón por las palabras, pero estoy hasta el moño. No quiero saber nada”. A pesar de estas duras palabras, su tono fue amable y respetuoso en todo momento.

Cuando le preguntaron por qué no vive con sus padres, nos respondió que es un tema personal del que prefiere no hablar. Al parecer, Mónica Cervera tiene una relación complicada con su familia, que no la apoyó en sus momentos más difíciles. La actriz se despidió de nosotros con un abrazo y un agradecimiento, y se marchó con su mochila y su bolsa, sin rumbo fijo.