La influencer sigue luchando con todas sus fuerzas contra la enfermedad.
Elena Huelva es una joven de 20 años que fue diagnosticada con un sarcoma de Ewing, una forma agresiva de cáncer óseo. A pesar de los desafíos físicos y emocionales que enfrenta en este momento, la joven sigue siendo una voz de esperanza para aquellos que luchan contra la misma enfermedad.
A través de sus redes sociales, y con su lema “mis ganas ganan”, Elena comparte su historia con el mundo y muestra a los demás que todos tienen la capacidad de ver el lado positivo de la vida. Gracias a ello, se ha convertido en toda una celebridad en espacios como Instagram, donde relata a menudo sus experiencias.
“No puedo más”.
Pero la realidad de Elena Huelva es mucho más dura de lo que muestran sus entrañables fotografías con su familia y su perrita, Nora. Desde que le diagnosticaron este raro tipo de cáncer, el sarcoma de Ewing, y además se confirmó que tenía más enfermedad en la tráquea, la sevillana ha estado luchando con toda la ilusión que puede.
Esto ha llevado a la influencer a someterse a la séptima etapa de quimioterapia, pero sin resultados de momento. Además, a esto hay que añadir el cansancio constante y el parche que debe llevar para tener buena visión, pues a principios de mes manifestó que estaba “viendo doble”.
Su situación ha llevado a que se quejara de lo “injusta” que es. A pesar de ello, nunca se ha rendido y sigue creyendo que sus ganas, y su fuerza, ganarán. Esta es la única forma en la que Elena puede afrontar la Navidad, sabiendo que hay muchas personas que la apoyan y que están deseando que mejore. La joven sevillana ha recibido muchísimos mensajes de cariño y de ánimo que le han servido de bálsamo para su alma, ya que ha llegado a manifestar que “no puede más”.
Aunque es un momento complicado para ella, Elena sigue luchando cada día con la esperanza de que algún día pronto todo esto sea un mal recuerdo. La joven sigue intentando disfrutar de los momentos que tiene por delante con su familia, su perrita y todos sus seguidores. Estos últimos le han transmitido mucho cariño, lo que le ha servido de gran ayuda para seguir luchando.