Difícil momento para Rocío Carrasco.
Rocío Carrasco ha sido una de las protagonistas de los últimos años gracias a sus docuserie en Telecinco, en las que ha contado su versión sobre su matrimonio con Antonio David Flores, su relación con sus hijos y su familia, y su lucha contra la depresión y el intento de suicidio. La hija de Rocío Jurado ha roto su silencio después de más de dos décadas y ha generado un gran impacto social y mediático, convirtiéndose en un icono para muchas personas que se han sentido identificadas con su historia.
Sin embargo, no todo han sido aplausos y apoyos para Rocío Carrasco. También ha tenido que enfrentarse a las críticas, los insultos, las amenazas y las dudas sobre su relato. Algunos de sus familiares, como su tío Amador Mohedano o su hermana Gloria Camila, han cuestionado su veracidad y han defendido a Antonio David Flores. Otros, como su padre adoptivo José Ortega Cano o su hijo David Flores, han mantenido la distancia y el silencio. Y muchos espectadores y periodistas han puesto en tela de juicio su papel de madre, su gestión de la herencia de su madre o su relación con Fidel Albiac.
Todo esto ha tenido que pasar factura a Rocío Carrasco, que ha demostrado una gran fortaleza y valentía al contar su verdad, pero que también ha reconocido que ha sufrido mucho y que aún sigue en tratamiento psicológico. La docuserie ha sido una forma de liberarse y de reivindicarse, pero también de exponerse y de revivir momentos traumáticos. Rocío Carrasco ha confesado que ha llorado mucho viendo los capítulos y que ha tenido que hacer un gran esfuerzo para seguir adelante.
Por eso, es de esperar que Rocío Carrasco necesite un tiempo para recuperarse y para disfrutar de las cosas buenas que le ha traído la docuserie, como el cariño de sus amigos, el reconocimiento de su profesión o el homenaje a su madre. Rocío Carrasco ha logrado cambiar la opinión de muchos y ha abierto un debate sobre la violencia de género, el maltrato psicológico y la manipulación mediática. Ha sido un ejemplo de superación y de dignidad, pero también de vulnerabilidad y de humanidad. Rocío Carrasco se ha convertido en un icono, pero no hay que olvidar que es una persona que ha sufrido y que necesita respeto y comprensión.
Rocío Carrasco se defiende de las acusaciones.
‘En el nombre de Rocío’ es un programa que ha revolucionado la televisión. En él, Rocío Carrasco cuenta su verdad sobre su vida, su familia y su exmarido. Pero no todo el mundo está de acuerdo con lo que dice, y algunos profesionales de la comunicación han intentado desacreditarla y desprestigiarla. Entre ellos, Federico Jiménez Losantos, el polémico locutor de radio, y un redactor de La Vanguardia, que han lanzado acusaciones falsas contra ella y contra su madre, Rocío Jurado.
Estos dos personajes aseguraban que Rocío Carrasco estaba al corriente de una querella que José Ortega Cano, el viudo de su madre, le había puesto en junio, por falsedad documental, en relación a unos escritos de Jurado. “Para contestar a la denuncia sacan una grabación de un año antes. No puede ser que no solamente se delinca, sino que se den pruebas falsas, mentiras flagrantes para triturar a un informador que ha cumplido con su obligación”, decía Losantos, en un fragmento que se emitió en ‘En el nombre de Rocío’, que les acusaba de ser “ellos los que aportan datos falsos”. Los dos defendían que la entrevista con una perito caligráfica que ponía en duda la defensa de Ortega Cano se había hecho antes, algo que se demostró que era mentira en el programa de Telecinco y por la propia grafóloga, que emitió un comunicado.
“Mamá ni miente, ni se calla”, respondía Rocío Carrasco, con firmeza y orgullo, en un discurso que leyeron en “Es la mañana de Federico”. “¡Ay, mamá! ¿Ahora tiene niños? No los practica. ¿Cómo se puede decir ‘mamá’? No hay nadie en España menos mamá que la que ahora se llama ‘mamá’. Será ‘Motomami'”, se burlaba el locutor. Losantos se refería entonces a la “pandilla” de profesionales “que rodea a esta tiparraca, y espero que desaparezcan con ella pronto de esa cadena, a ver si resucita alguna vez, porque estaría bien que hubiera competencia en el mundo del corazón y que hicieran corazón, no este tipo de basura”.
“Te pongas como te pongas…”
“Te pongas como te pongas, esa querella por falsificación documental y posible estafa procesal, es una querella criminal y, cuando acabe esta temporada de una puñetera vez, si es que se atreven acabar alguna vez, que creo que no lo hacen para no ir directamente al banquillo, vendrá la demanda civil con la pasta de por medio”, amenazaba el locutor.
“Habéis montado el pollo repugnante y habéis sacado a una pobre que no sabe en lo que se ha metido, para lavar la cara a lo que no tiene lavado posible”, acusaba Losantos, convencido de que los documentos de Rocío Carrasco eran falsos como diría el informe de la perito de la defensa de Ortega Cano. El presentador añadía que “tendrás que demostrar que no es una falsificación con mejores peritos que una señora que le graban una cosa antes de que se presente la querella”, insistiendo en que la entrevista a la profesional se había hecho mucho tiempo antes y no a finales de octubre, cuando se conoció la querella, como afirmaban desde ‘En el nombre de Rocío’ y como defendió la propia perito.
“La has emprendido con toda tu familia, has atacado a tu padre, a tu padrastro, a tu madre, a la que has dejado como una falsificadora; has atacado a tu tío Amador, a Rosa Benito, a tu prima Chayo. Has despreciado a tus dos hijos, has insultado a tu hija, has insultado a toda la familia Jurado, sin excepción ninguna”, afirmaba el presentador, a lo que añadía incluso que “no hay ni una sola persona que tenga relación contigo, ni buena, ni mala, ni regular. De vez en cuando, alquilan a alguno, pero enseguida se desdice”. “El mes que viene, adiós Vasile, y el año que viene, al Juzgado”, remataba Losantos.