¿Por qué hurgarse la nariz puede ser malo para el cerebro?
Un estudio reciente sugiere que hurgarse la nariz podría aumentar el riesgo de sufrir alzhéimer, una enfermedad que afecta a la memoria y al pensamiento. ¿Cómo es posible que un hábito tan común tenga consecuencias tan graves para el cerebro?
La nariz, una puerta de entrada para los patógenos
Según el estudio, publicado en la revista Biomolecules, la explicación está en que al introducir los dedos en la nariz, podemos transportar bacterias y virus que pueden llegar al cerebro a través del sistema olfativo, que conecta la cavidad nasal con el hipocampo, una zona clave para el aprendizaje y la memoria.
Estos patógenos podrían provocar una inflamación en el cerebro, que se ha relacionado con el desarrollo del alzhéimer. Además, al hurgarnos la nariz, alteramos el microbioma nasal, es decir, el conjunto de microorganismos que viven en la nariz y que nos protegen de las infecciones.
La evidencia científica que lo respalda
No es la primera vez que se asocia hurgarse la nariz con el alzhéimer. En 2022, un estudio con ratones mostró que al dañar el tejido nasal, se facilitaba la entrada de patógenos que causaban una respuesta cerebral similar a la de los pacientes con alzhéimer.
También se ha observado que algunos virus, como el herpes o el coronavirus, se han encontrado en el cerebro de personas con alzhéimer, y que los primeros síntomas de la enfermedad suelen afectar al sentido del olfato.
Aunque todavía no hay una prueba definitiva de que hurgarse la nariz cause alzhéimer, los investigadores recomiendan mejorar la higiene de las manos como una medida de prevención sencilla y eficaz.