La doble cara de Karina en ‘Gran Hermano VIP’
Karina es una de las participantes más populares y admiradas de la octava temporada de ‘Gran Hermano VIP’. Su ternura ha logrado cautivar a los espectadores, que la han salvado de la expulsión con solo un 5% de los votos negativos en su primera nominación. Sin embargo, la cantante mostró una faceta diferente el pasado jueves, cuando nominó a sus mejores amigos dentro de la casa.
Esta decisión le ha valido el calificativo de traidora por parte de algunos de sus compañeros y también de otros profesionales del mundo del espectáculo. Lydia Lozano, por ejemplo, ha declarado en ‘Socialité’ que «yo no sé como España puede estar tan engañada. No es un ser de luz». Y ha añadido que «no es buena persona. Nunca lo ha sido. Cuando te tiene que llamar hija de puta te lo llama».
Un episodio que revela su verdadera personalidad
La colaboradora de televisión ha relatado una anécdota reciente que demuestra el carácter de Karina: «En el último ‘Mediafest’, que teníamos que cantar juntas, no se quiso poner el traje que le cosió José Perea». El diseñador ha confirmado esta versión: «No valoró nada mi trabajo. Le daba igual. Luego me dijo que si quería se hacía una foto conmigo y ya está. La Karina que estamos viendo no es la que conocí». Y ha concluido: «Tiene dos caras, una es la buena y otra la de detrás de las cámaras, que a mi me lo hizo pasar horroroso».
Otro testimonio que coincide con esta opinión es el de José Manuel Parada, quien ha explicado que «a ver si creéis que siempre es dulce. Tiene su carácter, se enfada y se molesta». Estas declaraciones, sumadas a las de los concursantes afectados por su nominación, podrían cambiar la percepción del público sobre Karina, que se enfrenta mañana a su segunda expulsión consecutiva. ¿Seguirá contando con el apoyo mayoritario de los espectadores?