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Las primeras palabras de ‘El Yoyas’ dan mucho de qué hablar: “Se come mejor aquí…”

La reacción de Fayna.

Fayna Bethencourt, exconcursante de ‘Gran Hermano’, ha vivido un auténtico calvario durante los últimos 19 meses. En un estado de shock, acaba de recibir la noticia que tanto anhelaba: la policía ha logrado detener a su ex, Carlos ‘El Yoyas’, en l’Anoia (Barcelona). Carlos llevaba más de un año fugado de la justicia, desafiando una condena firme de 5 años y 8 meses de cárcel por un delito continuado de maltrato hacia Fayna y sus dos hijos. Esta noticia ha sido un alivio indescriptible para Fayna, quien ha compartido sus primeras impresiones en exclusiva con Outdoor.

Durante estos meses, Fayna ha mantenido un contacto constante con el Defensor del Pueblo y ha presentado múltiples quejas al Ministerio del Interior, denunciando públicamente la situación de indefensión en la que se encontraba al no poder localizar a Carlos ‘El Yoyas’. Su persistencia en denunciar su situación y la de muchas otras mujeres ha sido incansable, apareciendo en numerosos medios para hablar de su experiencia.

“Lo hago por todas esas mujeres que están donde yo estuve”, ha reiterado Fayna en cada oportunidad, subrayando la importancia de no olvidar su historia y la lucha por sus derechos y los de sus hijos. Esta determinación la ha llevado a mantenerse firme, no solo por ella misma, sino también para ofrecer un rayo de esperanza a otras mujeres en situaciones similares.

La noticia de la detención de ‘El Yoyas’ fue comunicada por la Policía Nacional, primero a Fayna Bethencourt y luego a través de sus redes sociales, después de que el condenado lograra evadir a la justicia durante 19 meses. Fayna, aún en estado de shock, ha expresado su alivio y agradecimiento por el apoyo recibido durante todo este tiempo.

“Estoy como en un sueño”.

“Estoy temblando aún”, confiesa la canaria, reflejando la tensión acumulada durante meses en los que su teléfono no ha dejado de sonar desde temprano en la mañana. Fayna ha tocado innumerables puertas buscando ser escuchada y solicitando ayuda, temerosa de que en cualquier momento Carlos Navarro pudiera aparecer y “borrarle para siempre la sonrisa en un momento”. Su lucha constante para visibilizar su caso y el infierno del maltrato ha sido incesante, dando voz a muchas mujeres que, lamentablemente, viven situaciones similares.

Ahora, después de tanto tiempo contenido, Fayna puede finalmente comenzar a respirar. “Me avisó la policía hace un par de horas”, comenta emocionada, incapaz de contener la alegría por este momento tan esperado. Su lucha no ha sido en vano y ahora puede ver un futuro con esperanza, tras la detención de su agresor.

“Estoy como en un sueño”, ha dicho Fayna, reflejando la incredulidad y el alivio que siente tras la captura de su ex. Agradecida por todo el apoyo y la cobertura mediática que ha recibido, Fayna asegura que este momento no lo olvidará nunca. Esta victoria personal la celebra junto a sus seres queridos, quienes han sido su pilar de apoyo incondicional durante todo este proceso.

Fayna Bethencourt ha demostrado una valentía y una determinación inquebrantables, visibilizando una realidad que afecta a muchas mujeres y luchando por su seguridad y la de sus hijos. Hoy, tras un largo y arduo camino, puede empezar a cerrar este doloroso capítulo de su vida, esperando que su historia inspire a otras a seguir luchando por sus derechos y su libertad.

Primeras horas en prisión.

Después de su reciente ingreso en la cárcel, Carlos recibió prontamente la visita de su defensor legal, Esteban Gómez. Al salir de su reunión con el recluso, Gómez no tardó en atender a los numerosos medios de comunicación que se habían congregado fuera del penal, ansiosos por obtener declaraciones de primera mano sobre el estado anímico y la situación de Carlos, conocido popularmente como ‘el Yoyas’.

El abogado expresó su asombro ante la actitud positiva de su cliente. “Estaba muy animado,” señaló Gómez con cierta incredulidad. La disposición de ‘el Yoyas’ era tan buena que incluso se permitió una broma en medio de la tensa situación: “Caray, tenía que haber venido antes porque se come mejor aquí que en la mili”, comentó entre risas, intentando aliviar la seriedad del momento con un toque de humor inesperado.

Gómez detalló además algunos aspectos de la adaptación inicial de Carlos. “Ya tenía los vales de tabaco y una muda para él. Y entonces le he visto animado. Y bueno, a armarse de paciencia”, explicó. Según el abogado, la clave para su cliente será adaptarse rápidamente a su nueva realidad, empezando por cumplir su condena. “Cuando alguien se distrae, el tiempo pasa rápido, ¿no? No tendría que haberlo hecho de esta manera, pero ya sabemos lo que hay”, concluyó, cerrando su conversación con la prensa ante las puertas del centro penitenciario catalán.