Niñofobia en un país necesitado de natalidad
La niñofobia, el rechazo hacia los niños pequeños en ciertos espacios públicos, parece estar en auge en un país necesitado de natalidad. Un caso paradigmático es el del reconocido chef Dabiz Muñoz, propietario de cuatro restaurantes y varias estrellas Michelin. A pesar de que Muñoz afirma que pagar 365 euros por una comida no es cosa de ricos, sus exclusivos establecimientos no son aptos para todos los públicos, independientemente de su poder adquisitivo.
Muñoz, quien será padre próximamente, ha dejado claro en las webs de sus respectivos restaurantes que no desea niños pequeños en ninguno de ellos. El menú degustación de Diverxo, su primer establecimiento en Madrid con tres estrellas Michelin, cuesta 365 euros y requiere reservar con semanas o incluso meses de antelación. Sin embargo, el restaurante advierte que no es adecuado para niños menores de 10 años.
Políticas anti-niños en los restaurantes de Dabiz Muñoz
En caso de que alguien quiera asistir a Diverxo con un bebé o niño pequeño llevando su propia comida, la web aclara que no aceptan carritos de bebé ni disponen de tronas. Esta política se extiende al resto de sus restaurantes. En StreetXo, por ejemplo, no se admiten niños ni bebés debido al alto volumen de la música, y no se realizan reservas, atendiendo a los clientes por orden de llegada.
RavioXo, el último local que Muñoz abrió en Madrid, se especializa en pasta y podría resultar más asequible para niños. No obstante, siguiendo la política de sus otros restaurantes, la web informa sobre la ausencia de tronas y espacio para carritos de bebé.
¿Cambios en el futuro cercano?
Aún no se sabe si estos establecimientos incluirán carritos y tronas cuando nazca el hijo de Muñoz en los próximos meses. Sin embargo, es evidente que estos restaurantes no serán los lugares más apropiados para celebrar el próximo día del Padre, al menos para aquellos que deseen disfrutar de una experiencia gastronómica en familia.