La pesadilla de los gastos veraniegos.
Lamentablemente, los ‘sablazos’ en algunos bares y restaurantes se han vuelto más comunes de lo que podríamos imaginar. Afortunadamente, las reseñas en Google y otras plataformas digitales nos permiten conocer estos casos y nos sirven como una guía útil para decidir cuándo visitar o evitar un restaurante en particular. Estas experiencias compartidas por otros clientes pueden ahorrarnos disgustos y ayudarnos a tomar decisiones más informadas sobre dónde gastar nuestro dinero.
Es fundamental estar atentos a las opiniones y experiencias de otros comensales, especialmente en una época en la que los gastos se incrementan de manera notable. Mantenerse informado puede ser la clave para evitar sorpresas desagradables y disfrutar de nuestras vacaciones sin preocupaciones innecesarias.
Durante la temporada de vacaciones, nuestros gastos se disparan considerablemente. Viajes, planes, comidas y cenas veraniegas se combinan para provocar un golpe significativo a nuestro bolsillo. Este fenómeno es el mismo que experimentó un cliente que decidió visitar el restaurante La Pesquería del Faro en Marbella. Para su sorpresa, la cuenta final que recibió tras pedir solo tres productos fue alarmante. Cabe destacar que este establecimiento ya ha recibido numerosas críticas desfavorables en plataformas como TripAdvisor, lo cual puede no ser una coincidencia.
La indignación de los clientes no es un fenómeno aislado. Comentarios como “Un atraco en Marbella”, “atraco en las bebidas”, “robo a mano armada” o “a Chicote le da un infarto” son solo una muestra de las muchas opiniones negativas que circulan sobre este restaurante. En varios tickets compartidos en línea, se pueden observar precios que rayan en lo absurdo, como 26 euros por una jarra de sangría o 45 euros por una parrillada de marisco que apenas incluía unas cuantas piezas: “6 gambas pequeñas, 3 langostinos, 2 cigalas arroceras, 4 mejillones y 1 carabinero seco”, según el relato de un cliente. Recientemente, el local volvió a acaparar la atención pública por la cuenta que recibió este desafortunado cliente que solo pidió tres productos.
Precios desorbitados que causan indignación.
Los productos que este cliente ordenó eran un zumo de piña, una copa de tinto de verano y una copa de vino Marqués de Toledo. El total de la cuenta ascendía a 15 euros. Sin embargo, el desglose de los precios revelaba cifras sorprendentes: 4 euros por el zumo, 6 euros por el tinto de verano y 5 euros por la copa de vino. Lo que realmente indignó al cliente fue descubrir que la botella de vino Marqués de Toledo tiene un precio aproximado de 4,50 euros, haciendo que la copa servida en el restaurante fuera más cara que la botella completa.
Este tipo de prácticas no son desconocidas para los propios empleados del restaurante, quienes, según recoge el ‘Huffington Post’, son plenamente conscientes de los elevados precios. “Se lo hemos dicho al jefe, pero…”, es una frase que recoge dicho medio, reflejando una resignación ante la política de precios del establecimiento.