‘First Dates’ no deja de sorprender.
El programa de citas ‘First Dates’ se ha convertido en un fenómeno televisivo que sigue sorprendiendo a los espectadores semana tras semana. A pesar de llevar varios años en antena, el formato sigue encontrando pretendientes que generan interés y que dan mucho que hablar, lo que se traduce en una audiencia fiel y un gran seguimiento en las redes sociales para Cuatro, la cadena que lo emite.
Uno de los secretos del éxito de ‘First Dates’ radica en que el programa, presentado por Carlos Sobera, enseña a ligar en la era moderna y fomenta valores como la tolerancia y la visibilidad de las minorías. Además, en ocasiones, el show ofrece consejos y estrategias para triunfar en una cita, lo que lo convierte en un referente para aquellos que buscan el amor.
Isa Mari y Manuel, una historia de amor nacida en ‘First Dates’.
Isa Mari llevaba 17 años sin tener una cita. Esta mujer optimista, que vive en un pequeño pueblo, había dedicado su vida al trabajo y no había encontrado a nadie que le hiciera ilusión. Pero eso cambió cuando se apuntó al programa ‘First Dates’ y conoció a Manuel, un corredor de fincas alegre y activo, con el que sintió una conexión especial desde el primer momento.
Ambos eran del sur y vivían cerca, lo que facilitó el encuentro. Isa Mari buscaba un hombre sincero y positivo, que no fuera muy “tonel”, y Manuel cumplía con esos requisitos. Además, le gustaba viajar y hacer ejercicio, dos cosas que a ella le interesaban, aunque se reconocía un poco perezosa.
La cita transcurrió con mucha química y complicidad. Manuel le contó a Isa Mari detalles de su trabajo y sus viajes, y ella le habló de su actitud positiva ante la vida, basada en la frase de su madre: “lo malo ya viene solo”. Los dos se mostraron abiertos a aprender el uno del otro y a compartir experiencias.
La ‘bola del amor’ sella su destino.
El punto álgido de la noche llegó cuando se fueron al reservado y consiguieron abrir una “bola del amor”, que contenía un mensaje romántico. Aunque Isa Mari pensó que era pronto para darse un beso en la boca, Manuel le dijo que esperaría lo que hiciera falta. Se dieron un abrazo y bailaron un pasodoble, demostrando que lo más importante era el respeto y la empatía.
Cuando llegó el momento de decidir si querían seguir viéndose o no, los dos solteros se miraron a los ojos y se declararon su atracción mutua. Manuel le sorprendió a Isa Mari con unas palabras que la emocionaron: “Quiero pasar el resto de mis días contigo… voy a hacerte una mujer muy feliz”. Isa Mari, radiante de alegría, aceptó su propuesta y confirmó que esta primera cita era solo el inicio de una relación que prometía ser duradera y feliz.
