Su testimonio en directo en Telecinco.
Con el rostro marcado por la tristeza y la voz quebrada, Sofía Suescun, conocida por su carácter fuerte y su inquebrantable sonrisa, mostró una faceta completamente distinta en el programa ‘¡De viernes!’. La reina de los realities, que suele deslumbrar con su carisma y autoconfianza, apareció ante las cámaras en un estado de evidente vulnerabilidad, desmoronada al compartir los detalles de la tormentosa situación familiar que enfrenta desde que su madre, Maite Galdeano, revelara públicamente que Sofía la había expulsado de su hogar.

Este evento ha destapado años de tensiones acumuladas, insultos y una presión constante ejercida por Galdeano, quien siempre ha exigido la excelencia absoluta de su hija, bajo la amenaza de considerarla un fracaso si no lo conseguía. “Ella siempre ha querido que fuera la mejor en todo y si no era la mejor, era una fracasada”, confesó Sofía, dejando al descubierto una relación marcada por las expectativas y el resentimiento.
El profundo dolor de Sofía se hizo aún más evidente cuando, con la voz entrecortada, expresó su incredulidad ante las acusaciones de su madre. “No quiero creer que esas palabras las siente de verdad, no quiero reconocerla. Quiero creer que es fruto de sus celos porque ella considera que yo soy de su propiedad. Si no salen las cosas como ella quiere, piensa que todos somos malos”, dijo, intentando racionalizar las duras palabras de su madre, pronunciadas en una serie de stories en las que Maite Galdeano denunciaba la situación familiar.
La presión de ser siempre la mejor.
En medio de esta difícil conversación, Terelu Campos, una de las presentadoras del programa, no pudo evitar hacer la pregunta que todos tenían en mente: ¿realmente cree Sofía que su madre la quiere? Sin rodeos, la joven respondió: “Prefiero que no me quieras a que me quieras tan mal”. La honestidad brutal de Sofía dejó a todos sorprendidos, al admitir que la vergüenza la había llevado a pedirle a su madre, en múltiples ocasiones, que detuviera su comportamiento.

Sin embargo, ella misma se culpa por haber intentado disimular la situación, normalizando un patrón de abuso emocional y haciendo cómplice a su pareja, Kiko Jiménez, de una dinámica familiar insostenible. Según Sofía, su madre siempre ha mostrado hostilidad hacia las personas cercanas a ella, viéndolas como amenazas o como interesados que solo buscan aprovecharse.
La tensión en la vida de Sofía alcanzó su punto álgido el 4 de agosto, día que ella misma describe como el peor de su vida. Tras regresar de la experiencia de ‘Supervivientes’, donde se sintió libre y alejada del caos, volvió a la rutina solo para ser confrontada por su madre, quien la criticaba sin descanso. Las constantes quejas y reproches sobre su regreso a la televisión, y la relación con su pareja, Marta y Kiko, fueron demasiado para ella. Sofía relató que, en medio de esta tormenta emocional, tuvo un momento de crisis tan profundo que la llevó a sufrir un ataque de ansiedad. A pesar de los esfuerzos de Kiko por mediar en la situación, Sofía sentía que hablar con su madre era como hablar con una pared.
El punto de no retorno.
El relato de Sofía continuó, describiendo cómo la situación escaló aún más hasta que se vio obligada a abandonar su hogar. Incapaz de soportar la presión, decidió refugiarse en casa de su hermano, quien quedó impactado al verla en un estado tan deteriorado. La tensión había alcanzado tal nivel que Sofía temía que ocurriera una desgracia. Su madre, sin embargo, pareció no entender la gravedad de lo que estaba sucediendo, creyendo que se trataba de una pelea más. Sofía le pidió a su hermano que convenciera a su madre de que se fuera a su casa de la playa, con la esperanza de poder recuperar algo de paz en su vida.
Sofía Suescun cuenta el sometimiento que ejercía sobre ella su madre:
“Me dice mala hija si no le doy la razón”
#DeViernes
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Desesperada por un poco de libertad y tranquilidad, Sofía optó por mentirle a su madre, diciéndole a través de su hermano que estaba considerando dejar a Kiko, solo para conseguir que su madre se marchara. Finalmente, cuando Maite se fue al día siguiente, Sofía experimentó una extraña mezcla de alivio y culpa. Se sintió mal por sentirse bien, como si al buscar su propia paz estuviera fallando como hija. Este sentimiento de culpa se convirtió en un tormento constante, haciendo que Sofía se cuestionara a sí misma y a su relación con su madre.
La situación llegó a un punto crítico el 13 de agosto, cuando Maite regresó inesperadamente a casa de Sofía después de un viaje agotador, tras siete horas de carretera y sin haber dormido. Desquiciada y con los nervios a flor de piel, se saltó la valla de la casa, lo que obligó a Sofía a llamar a la policía. Según Sofía, su madre estaba tan fuera de sí que no sabía cómo podría terminar todo. Maite la había amenazado gravemente, deseándole lo peor por no estar a su lado, lo que llevó a Sofía a cuestionarse si su madre era realmente su enemiga.
Entre el miedo y la desesperación.
En medio de esta situación caótica, Sofía se encontró incapaz de reaccionar. Se escondió en una habitación con sus perros, aterrorizada por lo que podría suceder. Afortunadamente, Kiko estaba a su lado para apoyarla, pero la situación era tan grave que la policía le recomendó a Sofía solicitar una orden de protección contra su madre. La joven, que nunca antes había experimentado tal nivel de tensión en su vida, se vio obligada a tomar medidas drásticas.
Tras romperse en plató por las palabras que le dirige su propia madre, Sofía Suescun da fuertes declaraciones:
“Mi madre me considera de su propiedad”
#DeViernes
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Que palabras tan duras.
Las personas que seguimos desde hace muchos años la relación de Sofía con su madre Maite estamos empatizando muchísimo con la situación.
Cuánto dolor tiene guardado Sofía #DeViernes pic.twitter.com/CNmhLxxXHi
— COMENTO TV (@comentemostele) August 23, 2024
El miedo que sentía era palpable, y ni siquiera podía hablar de manera coherente, dejando que Kiko, a pesar de estar también muy nervioso, intentara explicar la situación a las autoridades. Así, el doloroso testimonio de Sofía Suescun dejó al descubierto una realidad que, hasta ese momento, había permanecido oculta tras el brillo de los focos y la fama.
El nivel de intensidad de las palabras de la joven fue tal, que Beatriz Archidona tuvo que detener el directo en algunos puntos. La presentadora, muy emocionada, llegó a levantarse de su sitio para atravesar el plató y consolarla. “Ay, cariño…”, dijo al ser testigo de una Sofía que nunca habíamos visto en un plató de televisión con anterioridad.
La respuesta de Sofía a la pregunta de Beatriz Archidona sobre Kiko Jiménez.
La televisión en vivo es un escenario donde las emociones y la verdad se mezclan en un juego de luces y sombras. En uno de esos momentos cargados de tensión, la presentadora lanzó una pregunta directa, casi como una flecha, a Sofía Suescun: “Ella dice que te obligó a echarla de casa. Te lo pregunto de otra manera, ¿eres una mujer sometida y controlada por Kiko?” La pregunta no solo sorprendió a la audiencia, sino que, en un instante, transformó el semblante de Sofía.

Las cámaras captaron la tormenta interna que se desató en la joven navarra, cuyo rostro reflejaba un dolor profundo. “Es que hasta esa pregunta me duele, esa pregunta no tendría ni que existir”, respondió Sofía, visiblemente afectada por la insinuación que contenía el cuestionamiento de Archidona. Su voz, temblorosa pero firme, quiso dejar claro que la situación era mucho más compleja de lo que se veía en pantalla.
Sofía, en un intento por despejar cualquier duda sobre la naturaleza de su relación con Kiko Jiménez, se mostró contundente en su defensa. “En absoluto, Kiko en todo caso ha sido una víctima más de todo esto. Ha sido un apoyo importante para mí y pase lo que pase con Kiko yo estaré eternamente agradecida”, expresó mientras las lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.
La opinión de los espectadores.
La reciente aparición de Sofía Suescun en el programa ‘¡De viernes!’ se convirtió en un acontecimiento televisivo que rebasó todas las expectativas. La popularidad de Suescun, sumada a su capacidad de generar interés, catapultó al programa de Mandarina a un nivel de audiencia sin precedentes. No solo se destacó como una entrevista relevante, sino que consolidó la posición de ‘¡De viernes!’ en la parrilla televisiva con un impacto significativo.
#DeViernes registra MÁXIMO HISTÓRICO con un impresionante 16.7% de share en el prime time de @telecincoes
LÍDER INDISCUTIBLE DE SU FRANJA
Más de 3.7 millones de espectadores únicos#QueVivaLaTele #Audiencias pic.twitter.com/EG5wzVIKPh
— Dos30′ (@Dos30TV) August 24, 2024
El programa, que se emite en horario nocturno por Telecinco, logró alcanzar un hito impresionante en términos de audiencia. Registró un sorprendente 16,7% de cuota de pantalla, una cifra que refleja el magnetismo que Sofía Suescun ejerce sobre el público. Lo más notable de este éxito es que se produjo en un contexto donde el consumo televisivo se encuentra en sus niveles más bajos, lo que realza aún más la hazaña.